martes, 11 de agosto de 2015

Bolivia: el único país latinoamericano que llevó a la quiebra a McDonald’s

Se añadieron artículos en la constitución del país para evitar que la cadena de comida rápida vuelva jamás.
El último McDonald’s en Bolivia cerró sus puertas en el año 2002, y recientemente se añadieron artículos en la constitución del país para evitar que la cadena de comida rápida vuelva jamás.

Tristemente, es difícil imaginar una ciudad del mundo que no esté repleta de arcos amarillos señalizando hamburguesas y refresco. Pero si viajas a Bolivia no verás ni uno sólo de estos, ya que el último McDonald’s cerró sus puertas en el año 2002 y, desde entonces, la nación andina ha defendido su independencia en cuanto qué cadenas de comida rápida sirven a sus ciudadanos.

Lo curioso es que a los bolivianos les encantan las hamburguesas. Pero prefieren comprarlas a las miles de mujeres indígenas que las venden en las calles que a una compañía global.

Las personas se forman en la calle para comer hamburguesas. Es como un McDonald’s masivo, descentralizado, controlado mayormente por estas mujeres”, apuntó Tanya Kerssen, quien guía tours de soberanía alimenticia en Bolivia. “Miran con sospecha a estas entidades extranjeras, y con toda razón. Prefieren comprar y tener una relación con personas de su propio país y comunidad”.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha llevado a su país a ser el primer país latinoamericano que no tiene McDonald’s en sus calles. Lo más importante de todo es que, cuando Bolivia reescribió su constitución en 2008, el país se aseguró de tomar medidas para proteger su soberanía alimentaria, o control local, de intereses extranjeros. No solo se añadieron doce artículos en cuanto al control local sobre el alimento, sino que en los siguientes cinco años, Bolivia también añadió dos leyes de resistencia a la agricultura industrial.

Por su parte, Morales habló públicamente en contra de las cadenas de comida rápida de los Estados Unidos. “Imponen sus costumbres y sus alimentos”, le dijo a la ONU. “buscan beneficiarse y básicamente estandarizar la comida que producen a gran escala, de acuerdo a la misma fórmula y con ingredientes que causan cánceres y otras enfermedades”.

El fracaso de McDonald’s es también el fracaso de la globalización y el proceso de homogeneización cultural, como bien apuntó Morales, y el triunfo de la diversidad cultural y la identidad colectiva.

En total, 105 países podrían denominarse como “zona libre de McDonald’s”. Se pueden dividir en varias categorías: países pobres, países con una dura política estatal y países donde desapareció la demanda.

Países donde desapareció la demanda

Antes los ciudadanos de Islandia podían comer las patatas fritas y hamburguesas al igual que el resto de la Europa continental, pero desde 2009 no hay ningún establecimiento de McDonald”s en ese país. Mientras tanto, la propia empresa explicó su salida de Islandia por la baja rentabilidad, agravada por la crisis económica islandesa y mundial.

Asimismo, la vecina de Islandia, la isla de Groenlandia, tampoco tiene McDonald”s, a pesar de que pertenece a Dinamarca, que sí los tiene.

En cuanto a la franquicia de McDonald’s, Bolivia fue el primer país del mundo donde el gigante fracasó al tratar de instalarse y adaptarse a la cultura alimenticia local.

Como mencionamos tras 5 años de operaciones sin frutos, la empresa quebró y retiró las ocho filiales bolivianas, mientras sus ejecutivos estában impactados con el fracaso.

Incluso, en el documento “¿Por qué quebró McDonald”s en Bolivia?”, realizado con ayuda de cocineros, sociólogos e historiadores, la empresa reconoce la derrota de la compañía estadounidense ante el tradicionalismo de la alimentación del país y la mentalidad de su población.

Así, Bolivia se convirtió en el segundo país latinoamericano sin McDonald”s después de Cuba.

Ideología

¿Qué tienen en común Kazajistán y Corea del Norte? Estos países no tienen restaurantes de la famosa red por ideología.

Kazajistán es el país más grande del mundo que no cuenta con un solo local de la cadena estadounidense.

Corea del Norte, así como Siria, el Vaticano, Nepal y Zimbabue aseguran que sus ciudadanos no necesitan la comida basura.

Países pobres


Esta categoría incluye a la mayor parte de África, muchos Estados de islas, como Seychelles, Bermudas o Barbados, y uno de los países más pobres de Europa, Albania. (Tomado de Actualidad RT)

La UNESCO declara las bodegas de Veuve Clicquot Patrimonio de la Humanidad

El Comité del Patrimonio Mundial anunció su decisión de incluir los viñedos, casas y bodegas de la región de Champagne en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Unas bodegas subterráneas excavadas en piedra caliza de la ciudad francesa de Reims, que la Maison Veuve Clicquot Ponsardin adquirió en 1909. La temperatura, humedad y la tranquilidad que invaden las cuevas hacen de ellas un lugar perfecto para almacenar el champange.

Para ampliar la capacidad de almacenamiento, se añadieron bóvedas a los sótanos medievales originales conectados entre ellos por medio de túneles. El sistema de bodegas subterráneas abarca alrededor de 24km, siendo Veuve Clicquot la Maison con mayor extensión de bodegas en Reims.

Unas históricas bodegas cuyas paredes muestras los secretos de todos aquellos que han pasado por sus túneles a lo largo de los años: los nombres y funciones de los empleados que han trabajado para la Maison durante más de 40 años; canteros y maestros bodegueros que han dejado su huella en las cuevas a través de grafitis en las rocas; refugiados civiles y militares de la Gran Guerra; etc.







Fuente: puntogastronomia

Vessyl, el vaso 'inteligente' que te dice qué estás tomando

Según sus creadores, este dispositivo electrónico "puede diferenciar incluso entre una Coca Cola y una Pepsi"

¿Te imaginas estar bebiendo tu bebida favorita y que el vaso te indique la cantidad de calorías y azúcares que contiene? ¿O que incluso te diga que es lo que exactamente estás tomando? Aunque parezca algo sacado de una película de ciencia ficción, es completamente real.

"Vessyl" es una taza "inteligente" que automáticamente muestra qué líquido tiene adentro y te ofrece una versión personalizada del valor nutricional del contenido, ya sea una gaseosa, un jugo o un poco de leche, según informa el portal Design Boom.

Este interesante dispositivo cuenta con una pequeña pantalla electrónica donde se muestra lo que se está bebiendo, además de realizar un seguimiento nutricional de cada líquido a través de una aplicación para smartphone.

"Esta taza es tan inteligente que puede decirte la diferencia entre una Coca Cola y una Pepsi. La integración de la tecnología de punta en los productos de uso cotidiano es siempre un reto, pero hace que todo sea fácilmente adoptable en la vida", explica Yves Behar, creador del aparato.

► Mira el video promocional de esta taza "inteligente" aquí:




Fuente: elcomercio

Ahora puedes beber tu café en una taza del mismo material

Julian Lechner combinó las sobras de los granos con otras sustancias naturales para crear un material sólido y resistente.
Resisten el calor, la humedad y el uso constante. (Foto: kaffeeform.com)
¿Una taza de café o una taza con café? Ahora ya puedes pedir las dos cosas gracias al diseñador alemán Julian Lechner y su proyecto Kaffeeform que consiste en unas tazas hechas de un material peculiar: café.
Las tazas Kaffeeform están hechas con sobras de granos de café. (Foto: kaffeeform.com)

Lechner tomó los restos de granos de café utilizados en las tiendas de Berlín. Luego los combinó con pegamentos de origen natural y partículas de madera para crear un material sólido que resista el calor, la humedad y se pueda reutilizar.

Luego de cinco años de experimentación, el diseñador obtuvo el modelo de tazas y platos final que resiste el uso constante y es amigable con el planeta al estar hecho con materiales naturales. “El consumo de café aumenta en el mundo, entonces el potencial de reutilizar los desperdicios del mismo es enorme”, explicó a Dezeen.

Las tazas y platos Kaffeeform lucen elegantes a simple vista y su superficie texturizada es única en cada pieza. Pueden ordenarse por Internet en su página web a partir de 28 dólares.



Fuente: elcomercio

Cómo curar el horno de barro

HORNOS DE BARRO. Cuidar algunos detalles para cocinar mejor.
Para los amantes del aire libre y la cocina, sin dudas, el horno de barro es una herramienta que saben disfrutar aquellos que la tienen y que anhelan los que por falta de espacio, tiempo -o permiso de la patrona-  no disponen de uno. Como hemos recibido varias consultas al respecto hemos hecho las nuestras a varios “expertos” quienes nos aportaban algunos consejos importantes. Al decir de uno de ellos es importante revocar al horno de barro con una mezcla de adobe y sal gruesa. Esto le permite conservar mejor el calor y no se raja tanto.
No recomiendan poner ladrillo refractario como piso ya que guarda mucho calor y obliga a dejar la puerta abierta del horno para bajarle la temperatura y con ello se enfría el resto del horno, ladrillo común es lo mejor. Para curarlo nos aconsejaban que no se debe encender mucho fuego la primera vez sino que en un proceso que debe durar varios días, se debe ir incrementando la cantidad de fuego en forma paulatina. Primero dejarlo secar bien, luego hacer un fuego de media hora con maderitas y ramas chicas. Dejarlo enfriar y al día siguiente iniciarlo con maderas chicas (de cajón de manzanas o pollos) y luego agregar leña dura durante una hora. Al siguiente encender un fuego de por lo menos dos horas. El horno se enciende con la puerta y la tronera abierta y debe permanecer hasta que la cúpula tome un color blanquecino por dentro. Luego se sacan casi todas las brasas y se espera que llegue a la temperatura correcta. Se tira un bollo de papel de diario a su interior, si se enciende muy rápido es porque está muy caliente. Si se va poniendo oscuro y a los 6 o 10 segundos enciende, es la temperatura justa; si se pone oscuro y no se enciende es porque esta frío. Es conveniente guardar un poco de brasas encendidas ya que a veces, para mantener la temperatura, es necesario agregarlas en la periferia del horno en el caso de cocciones largas.




Fuente: diariolaopinion

Así es la cerveza más original del mercado

La Red Courtesy es una cerveza pensada para acompañar a las comidas, con acompañantes como la pimienta de Jamaica.

Una cerveza diferente, elegante y delicada, que sus elaboradores denominan «emotional gastronomic beer». Para hacerla, los granos de malta son molturados pocas horas antes de la maceración para preservar todas las características organolépticas del cereal. La malta molturada se macera en agua a determinada temperatura y una vez filtrada para separar el cereal del mosto se cuece añadiendo los lúpulos que le proporcionan su aroma y su conservación junto a diferentes botánicos que son los que hacen de esta cerveza algo especial: pimienta de Jamaica, flor deshidratada de azahar, cidra y mano de buda. La cerveza se somete a una segunda fermentación en botella.

La botella de Red Courtesy es también diferente: una vasija opaca de cuidado diseño y taponada con corcho. Se debe beber a una temperatura de entre 6 y 8 grados. Intensa y compleja en nariz, con aromas cítricos y de cereal. En la boca, melosa, intensa y compleja, con marcada acidez, presencia de frutos maduros y un agradable amargor final.

Es una cerveza pensada para acompañar a las comidas. Por eso los elaboradores recomiendan un peculiar ritual de servicio en función de los platos a los que vaya a acompañar. Si se le añade pimienta de Jamaica (puesta en un colador por el que pase la cerveza al servirla) acompaña bien a platos especiados o picantes y a carnes adobadas. Si el añadido es de cidra (la piel de la fruta triturada u de nuevo por el colador) armoniza muy bien con pescados, mariscos, arroces, escabeches y encurtidos. Y si se opta por flor de azahar deshidratada resulta adecuada para gazpachos, cremas frías de verduras, ensaladas e incluso para el sushi. En la página web de Red Courtesy se puede adquirir el kit completo para este ritual de servicio.

Precio del pack de dos botellas: 16,90 euros. Precio del kit para ritual de servicio: 89,90 euros. www.redcourtesy.com

lunes, 10 de agosto de 2015

Los cócteles más famosos en segundos: el boom de las cápsulas llega a las bebidas alcohólicas

Si quieres disfrutar de las mejores bebidas en casa, esta máquina te cócteles en cápsulas, como quien bebe café. Como lo lees, la fiebre de las cápsulas llega también a los cócteles más conocidos. Tras el boom del consumo de café en cápsulas al que se han unido prácticamente todas las empresas del sector, llega ahora Bartesian, algo similar pero con bebidas alcohólicas.
La gracia, el éxito, de las cápsulas está en poder consumir un café en segundos, una monodosis con mejor o peor saber, pero que al fin y al cabo nos ahorra valiosos minutos en esta sociedad tan ajetreada.

Bartesian se presenta como un camarero robótico dispuesto a servirte alguno de los cócteles más famosos con sólo introducir la cápsula correspondiente en la máquina.

Cócteles en cápsulas para conseguir el brebaje perfecto


Si te lo estás preguntando: sí, necesita el alcohol para funcionar. A diferencia de las cafeteras, en las que sólo se requiere agua, Bartesian incluye cuatro depósitos que debemos rellenar con el alcohol básico: vodka, ron, ginebra y tequila. El resto de ingrediente del cóctel se encuentran en la cápsula.

Al insertarla, la máquina detecta la mezcla que necesita, aunque nosotros podemos ajustar el nivel de intensidad que queremos. En pocos segundos tendremos alguno de los 6 cócteles que de momento incluyen, como un Margarita, Cosmopolitan o Sex On The Beach.
No pinta nada mal, y sus creadores aseguran que siguen investigando nuevas mezclas para llevar más cócteles al camarero robot en forma de más cápsulas.

Si la idea te ha convencido y crees que merece la pena hacerle un hueco en tu próxima fiesta, Bartesian busca financiación en KickStarter. Puedes hacerte con una desde 249 dólares, a los que habría que sumar unos 20 dólares por cada pack de 12 cápsulas (más lo que gastes luego para rellenar los depósitos de alcohol, claro).



Fuente: omicrono

domingo, 9 de agosto de 2015

Seis señales de alarma que pueden detectar un vino estropeado sin abrir la botella

Las siguientes pistas le indicarán si un vino puede encontrarse en mal estado sin necesidad de llegar a abrir la botella.

Si su bodega cumple todos los requisitos necesarios para proporcionar a sus vinos un entorno ideal, a estas alturas ya debería dormir tranquilo por las noches, soñando con el momento en que decida descorchar una botella de un vino perfectamente guardado.

No pretendemos ser aguafiestas, pero, aunque sea bastante improbable, siempre cabe la posibilidad de que se le presente alguna situación de verdadera pesadilla que estropee las botellas que con tanto cuidado ha estado guardando.

Tenga pues esta posibilidad presente y sepa lo que tiene que hacer para solucionar rápidamente un problema de este tipo.

Si desea que su vino madure correctamente y no sufra deterioro alguno, es muy importante que controle la temperatura, el grado de humedad y la iluminación de su bodega.

Compruebe y anote regularmente la humedad y la temperatura. Así, si se presentara algún problema, podría hallarse ya sobre aviso.

Pero ¿qué tipo de signos son los que le indican una posible situación de alerta?

SEÑALES DE ALARMA


Si el deterioro de un vino o una botella salta a la vista, será señal de que el daño es ya irreversible. Si se da cuenta de que uno o más vinos de su colección parece tener alguno de los siguientes problemas, actúe inmediatamente e intente salvar las botellas que no se hayan visto afectadas:

1. Restos de corcho en la cápsula


Además del buen estado general de la botella, revise el estado de la capsula con la mano. Debe estar firmemente adherida al cuello de la botella, no puede estar suelta o floja. Si encuentra algún resto de vino en torno a la cápsula o se percata de que el espacio entre el corcho y el vino ha aumentado ("merma" de vino), esto será señal de que su vino ha empezado a evaporarse y puede, a causa de ello, correr él riesgo de oxidarse.La causa podría ser una temperatura de bodega demasiado alta o un grado de humedad demasiado bajo, algo que podría confirmar la presencia de un corcho deshidratado.

2. Aire en la cápsula


Observe si la capsula está a nivel. Si ve que está fuera de lugar, que sobresale bien por el corcho, bien por la presencia de aire, descarte esa botella, posiblemente ha sufrido golpe de calor por una subida brusca de la temperatura.

3. Tapón saliente


Un tapón saliente puede significar que el vino ha llegado a congelarse y ha empujado el tapón hacia fuera. Si sus vinos se ven afectados por un descenso muy acusado de la temperatura, puede evitar daños mayores si logra que ésta suba poco a poco.

4. Etiqueta con humedad


Una etiqueta enmohecida revelará un índice de humedad demasiado elevado. Esto no implica que el vino haya sufrido daño alguno, pero si no hace nada al respecto, el moho podría extenderse. Por otro lado, las etiquetas podrían quedar con el tiempo prácticamente ilegibles, lo que sí tendría su repercusión en él valor del vino si un día decidiese venderlo.

5. Colores defectuosos


Un vino marrón (o que haya sufrido una pérdida importante de intensidad cromática) puede ser signo de una excesiva exposición al sol o a una luz eléctrica demasiado fuerte.

6. Decoloración


La decoloración suele ser sinónimo de oxidación, de ahí que el sabor del vino se resienta de un modo irremediable. Los vinos blancos que se venden en botellas de cristal transparente son especialmente sensibles a la acción de la luz. Para evitar este tipo de problemas, intente impedir que la luz entre en la bodega.





Fuente: vinetur

Descubren una bodega con más de 70 ánforas de vino de 4000 años de antigüedad

Se trata de la mayor y más antigua concentración de ánforas de almacenamiento de vino, descubiertas en en el complejo Tel Kabri en el norte de Israel.

La bodega más antigua del mundo, descubierta el pasado año en Israel con unas 40 ánforas que contenían vino de hace unos 4000 años, es mucho mayor de lo que parecía inicialmente.

Según informa el diario Haaretz, se trata de la mayor y más antigua concentración de ánforas de almacenamiento de vino, descubierto en en el complejo palaciego Tel Kabri en el norte de Israel, que data de hace unos 4.000 años.

Tres estancias con aproximadamente 70 antiguas jarras de almacenamiento de arcilla, apodadas por sus descubridores como la "bodega", fueron descubiertas recientemente en en las últimas excavaciones arqueológicas realizadas en un huerto a sólo cinco kilómetros de la costa mediterránea.


En total, los excavadores dicen que existen al menos 120 ánforas recuperables todavía in situ en cuatro salas de almacenamiento en el área de almacenamiento sur del palacio (incluyendo piezas halladas en las últimas temporadas).

Además, podría haber sido localizado una quinta bodega en un complejo de edificios diferentes situados al noroeste. "No hemos finalizado completamente con Lexcavaciones", señala Assaf Yasur-Landau, de la Universidad de Haifa, lo cual indica que el "número final de ánforas probablemente se duplicará", añade.

Todas las ánforas están siendo sometidas a análisis orgánico de residuos con el fin de determinar su contenido. Los análisis de residuos de las primeras 40 ánforas que se descubrieron en la primera sala de almacenamiento el pasado año, ya demostraron que se trataba de vino, conviertiéndo el hallazgo en la bodega (de almacenamiento de vino) más antigua del mundo.

"El objetivo de esta campaña era comprender aún más la economía palaciega cananea, mediante la ampliación de la excavación más allá del área donde se encontraron las ánforas de la temporada pasada", dijo Yassur-Landauf de la Universidad de Haifa. "Esperábamos encontrar trasteros adicionales, pero no encontrarlos llenos de ámforas, fue inesperado. Este tipo de descubrimiento ocurren sólo una vez en la vida y es una oportunidad única de aprender acerca de la economía en esa época de la historia".

La producción de uva de Israel se cultiva en gran medida a partir de cepas traídas al país por el barón Edmond James de Rothschild en el siglo XIX. La industria del vino antes de este período finalizó durante el régimen islámico de la región a partir del siglo VII.

El Palacio de Tel Kabri, al norte de Israel (frontera con el Líbano), se remonta al período cananeo, cubre un área de 6.000 metros cuadrados, sin embargo, sigue siendo un misterio su historia y no se sabe por quién fue habitado, a pesar de que se sabe que fue ocupada continuamente durante más de 250 años desde el año 1850 (AC) al 1600 (AC).

Armenia, la bodega de vinificación más antigua del mundo

Si la de Israel es la bodega de almacenamiento más antigua, con cerca de 4000 años de antigüedad, existe otro hallazgo, realizado en el año 2011 en Armenia, que data de hace 6000 años y que se trataría de la bodega de vinificación más antigua del mundo.

No fueron encontrado ánforas de almacenamiento, como en el caso de Isareal, pero si un completo 'kit' de viticultor con el que se creen que elaboraban vino.

En efecto, un equipo de investigadores encontraron pruebas concluyentes de una vinificación de 6.000 años en una cueva de Armenia.

El sitio, una cueva funeraria llamada Arení-1, se encuentra en las montañas del Cáucaso en la actual Armenia. Allí, además de tumbas se encontraron lo que parece ser herramientas de viticultores: cestas, una prensa de uva rudimentaria, una cuba de fermentación de arcilla que podría albergar unos 55 litros de vino, recipientes para beber e incluso restos uvas (pieles secas y semillas). Aunque la evidencia muestra que la cueva estuvo en uso durante cientos de años, la datación por radiocarbono indica que la bodega estuvo en funcionamiento durante los años 4100 a 4000 a. C., en el período Calcolítico o Edad del Cobre, cuando el hombre inició la plantación por primera vez de semillas, la fabricación de ruedas o la creación de pictogramas.

La bodega, descubierta por el equipo de excavación del Dr. Gregory Areshian del Instituto de Arqueología de UCLA Cotsen y Boris Gasparyan, un arqueólogo armenio, supera en 1.000 años a la edad de aparatos similares encontrados hasta el momento, y corrobora la teoría de que el vino se originó en algún lugar de la montañosa región del Tauro al este de Turquía, a través del Cáucaso hacia la frontera con Irán.

Los bioquímicos descubrieron un compuesto químico en una olla de barro, lo que indica que los viticultores de Arení tomaban el vino de manera natural (mediante fermentación espontánea), el residuo se depositaba en el fondo y el vino en la parte superior.

Para Areshian, cuyo trabajo ha sido ampliamente respaldado por la National Geographic Society, la colaboración entre los paleobotánicos, que estudiaron los restos de uva desecados, y la identificación de los bioquímicos, así como su propio equipo de excavación, ha sido la clave esencial de este descubrimiento, proporcionando un sólida identificación de todos los elementos encontrados en la "instalación vinícola".



Fuente: vinetur

¿Cuánto tiempo se puede guardar el vino abierto?

Desde un par de días, hasta un mes completo. Cada tipo de vino tiene su tiempo de almacenamiento, descubre cuánto tiempo puedes guardar cada tipo de vino.
Cada vino tiene un período de almacenamiento diferente. Aunque los vinos espumosos, como el Cava o Champagne, pueden perder rápidamente su efervescencia después de haber sido abiertos, todavía se pueden beber tres días después, pero sólo si la botella está correctamente cerrada con un tapón especial para vino espumoso.

Cuando se trata de los blancos ligeros y rosados, las botellas abiertas si se almacenan en la nevera tapadas con su corcho, será bebible hasta en una semana. Incluso hay quien afirma que algunos blancos y rosados mejoran su sabor días después de ser abiertos.

El vino tinto se mantendrá bebible entre tres y cinco días si se cierra correctamente y se almacena en un lugar fresco y oscuro. También es posible almacenarlo en el refrigerador para que dure un poco más.

Pero no todos los vinos tintos tienen el mismo poder de permanencia. Los vinos tintos ligeros, que tiene muy poco tanino, se apagarán más rápido que un vino robusto.

Los vinos generosos, como el Jerez, Oporto, Madeira y Marsala duran más tiempo que la mayoría de los vinos, debido a fu proceso de "fortificado".

Una regla práctica a tener en cuenta es que el vino, cuanto más dulce, más tiempo puede durar, eso si, usted tiene que asegurarse de que se almacena en un lugar fresco y oscuro.



Fuente: vinetur

5 joyas italianas

Su pasta, sus arroces especiales para risottos, sus aceites, sus hortalizas, sus quesos, sus embutidos...  La gastronomía italiana está llena de joyas. Elegir 5 joyas italianas es complicado, y podríamos seleccionar muchísimas más, pero este es, sin duda, un buen comienzo.


Prosciutto


Es el jamón italiano, el pernil salado y secado al aire a lo largo de varios meses... o incluso hasta 2 años, en algunos casos. El método es similar a nuestro jamón ibérico: la sal absorbe parte de la humedad de la carne y el lento secado es el responsable de su característico sabor. Las diferencias llegan por la raza del cerdo del que se obtiene su jamón y de su alimentación... así, el prosciutto presenta más humedad que el jamón ibérico y un sabor más suave. Existen varios tipos de Prosciuttos, como el de Parma. Sin embargo, dicen que el mejor jamón italiano es el denominado Culatello di Zibello, también conocido como ‘il príncipe dei salumi’, para el que solo se emplea la parte más tierna del jamón.

Parmesano Reggiano 


Es, posiblemente, el queso italiano más conocido del mundo. El auténtico ‘parmigiano reggiano’ presenta un color amarillo paja en su interior, y en su corteza aparece grabado, con letras punteadas, su denominación. Se ralla muy fino o se raspa en virutas en el momento justo en que se va a consumir, para que conserve todo su aroma y sabor. Es un queso elaborado exclusivamente con leche de vaca... de vacas que se alimentan exclusivamente de hierba o heno. Estos quesos se producen en una comarca muy concreta situada entre Parma, Mantua, Reggio Emilia y Bolonia y, aunque hoy se produce durante todo el año, antiguamente solo se elaboraban en verano. Para cada queso se emplean 600 litros de leche. Tras una salazón por inmersión con sal, comienza el fascinante proceso de cura, que dura al menos 12 meses. Existen expertos que vigilan la curación de cada queso uno a uno...y los someten a la ‘prueba de oído’, que consiste en golpear el queso con un martillito... el sonido tiene que ser ‘vivo’. Y si un queso no supera las pruebas... la inscripción de ‘Parmesano Reggiano’ se raspa de la corteza.

Aceto balsámico de Módena


El aceto baslamico o vinagre balsámico es un vinagre de vino especial que se elabora en los alrededores de Modena, en Emilia Roamaña y en Calabria a partir del mosto de uva conocido y muy azucarado. Un balsámico auténtico tiene tras de sí varios años de envejecimiento... como mínimo tres, y puede llegar a ser muy caro. El mejor vinagre, el más famoso –y también el más caro- es el ‘aceto balsámico tradizionale di Modena’. Tiene una consistencia similar a la de un jarabe, y su sabor es agridulce y suave. No admite ningún aditivo...y su color intensamente oscuro y su peculiar sabor se alcanzan a través de un proceso de envejecimiento natural. ¡Este proceso puede llegar a durar hasta 25 años!

Albahaca


Esta hierba aromática es originaria de la India... aunque se introdujo en Italia en el siglo XII. Basilico en italiano, esta hierba es hoy un componente indispensable en la cocina italiana y parte de su idiosincrasia. Con albahaca se aromatizan muchos platos, como las salsas para la pasta (¡el pesto es la salsa más conocida!) o las pizzas y resulta insuperable en combinación con el ajo. También resulta excelente para preparar ensaladas, como la ‘insalata caprese’, en la que se combinan tres de los ingredientes más clásicos italianos: albahaca, mozzarella y tomate.  El  tomate representa el rojo de la bandera italiana, la mozarrella el banco y la albahaca representa el verde.

Mortadella


Se trata de un embutido de color rosa pálido, con salpicaduras blancas a modo de lunares. Se debe cortar en lonchas muy finas, para que despliegue así todos sus sabores y se toma con pan, como antipasti, aunque también se puede utilizar como relleno en algunos platos. Sea como sea, es deliciosa. Se elabora con carne de cero puro (‘puro suino’) muy picada, con la que se rellena un intestino junto a largas lonchas de tocino, y se cuece lentamente en un horno especial. Una mortadela de Bolonia puede llegar a pesar hasta 50 kilos, aunque las piezas más habituales rondan entre 5 y 15 kilos... ¡Es el más grande de todos los embutidos italianos!




Fuente: demoslavueltaaldia

La cocina de las 1.001 noches: Gastronomía árabe

Para los árabes, la comida es el verdadero lazo de unión de todos los pueblos... más incluso que el idioma. Cuscús de Marruecos, brik de Túnez, dulces de Siria, hummus de Palestina o mezze libaneses... y aunque cada cocina tiene sus platos y peculiaridades, la legendaria hospitalidad árabe les une.

Cuscús o kebabs... puede ser lo primero que le venga a la cabeza a uno al hablar de cocina árabe. Pero la cocina que se extiende desde Marruecos hasta Omán... es tan rica, que podríamos cocinar durante 1.001 noches sin repetir un solo plato. Para los árabes, la comida es el verdadero lazo de unión de todos los pueblos... más incluso que el idioma. Cuscús de Marruecos, brik de Túnez, dulces de Siria, hummus de Palestina o mezze libaneses... y aunque cada cocina tiene sus platos y peculiaridades, la legendaria hospitalidad  árabe les une.

La gastronomía se ha ido forjando a partir de una larga historia de comercio y conquistas... de hecho, se trata de la historia más larga. No en vano, Mesopotamia es la cuna de la civilización, el lugar donde el hombre decidió establecerse y cultivar la tierra... y donde se localiza el Jardín del Edén, la llamada ‘tierra de leche y miel’.

Y a partir de ahí, todas las civilizaciones e imperios que se han sucedido en la región, todas las conquistas... han dejado su impronta en forma de ingredientes y platos. El imperio otomano, los persas, los mongoles... Además, las rutas comerciales que a lo largo de la historia han atravesado la región, como la ruta de la seda o la ruta de las especias, han llevado y traído ingredientes. Asimismo, la orografía ha marcado las costumbres gastronómicas. El desierto, con sus rigores... han hecho la mesa siempre esté abierta a acoger al que viene de fuera. Por su origen nómada... un beduino jamás pregunta a un forastero, simplemente le da de comer y beber. La hospitalidad es la bandera que une todas y cada una de las cocinas del norte de África y de Oriente Medio.

Junto a la hospitalidad, el idioma árabe es el nexo de unión de lo que llamamos gastronomía árabe.  Los países del norte de África comparten muchas tradiciones e influencias culinarias de Oriente medio... pero tiene su identidad propia. Se trata de una cocina rica y delicada con influencias que van desde los bereberes a los franceses. El Tajín, el cuscús o la pastilla... son platos característicos de la cocina de Marruecos. En Túnez, donde se funden África y Europa, uno de sus platos más famosos es el brik a l’oeuf, pasta filo rellena con yema de huevo y frita.

Aunque la cocina más famosa en el mundo árabe es la del levante mediterráneo, es decir, la gastronomía de Líbano, Siria, Israel y Palestina. En esta región nacieron las tres regiones monoteístas: el Islam, el Cristianismo y el Judaísmo... lo que a su vez ha condicionado la gastronomía. De aquí son algunos de los platos más imprescindibles de la cocina árabe, como el hummus, el falafel o el kefta.

Y si algo comparten todos estos pueblos, además del idioma... es su gusto por lo dulce. Los rigores del desierto y del clima han despertado el lado más goloso y una auténtica pasión por la miel, el azúcar y todo tipo de dulces y pastelillos hechos con dátiles, almendras y otros frutos secos.



Fuente: demoslavueltaaldia

¿Cómo comían los romanos? Historia de la primera globalización gastronómica

El Imperio Romano llegó a contar con más de cincuenta millones de habitantes y para su alimentación fue esencial el impulso de una política de expansión agrícola que constituyó la considerada primera globalización del consumo de la historia.
El museo del 'Ara Pacis' de la capital italiana acoge hasta el próximo 15 de noviembre la muestra 'Nutrir el Imperio. Historias de la alimentación en Roma y Pompeya', un recorrido compuesto por rarezas arqueológicas y una amplia variedad de recursos multimedia. Todo para dar respuesta a preguntas como qué comían los antiguos romanos, cuáles eran sus costumbres gastronómicas, cómo transportaban sus provisiones desde otras regiones o el modo de conservarlas a su llegada a la entonces capital del mundo. En el periodo imperial que separó a Augusto y a Constantino (27 a.C - 337 d.C), Roma se convirtió en una metrópolis de cerca de un millón de habitantes, una cifra que ninguna otra ciudad volvería a alcanzar hasta casi dos milenios después, en la Revolución Industrial. ​ Así, Roma ejercía de centro neurálgico de un imperio que superó los 50 millones de personas y cuya economía estaba basada en la agricultura, explicó una de las comisarias de la exposición, Orietta Rossini. Al término de la Guerra Civil romana, Augusto, el primer emperador, impuso un periodo de pacificación conocido como la 'Pax Augusti' -conmemorado en el propio Ara Pacis- entre todos los estados del Imperio, que se extendía alrededor del "Mar nuestro", es decir, el Mediterráneo. Un espacio geográfico que hizo las veces de escenario para la "primera globalización del consumo" y que supuso la llegada a Roma de múltiples y novedosos productos, como utensilios para cocinar, hornos o vasijas para almacenar cereales y otros bienes. "En Roma no se comía el pan producido en el campo romano ni se consumía el aceite de los olivos romanos, sino que se comía el pan hecho con cereales africanos importados por mar y se consumía aceite traído de España y también de África", dijo Rossini. Por eso, subrayó que "todo esto anticipó una globalización del consumo alimentario", que comenzó con productos como el vino o el aceite de oliva, transportados desde distintos lugares en vasijas que también pueden admirarse en la muestra. Y es que los romanos bebían vino de la Galia, consumían aceite de la actual Andalucía, se deleitaban con la miel griega o comían el 'garum', una codiciada salsa de pescado fermentado proveniente de África, Oriente Medio o Portugal. Pero en el centro de su gastronomía se encontraba el pan, realizado a base de grano que llegaba del recién conquistado Egipto y del que aún pueden verse muestras en esta exposición, como tres hogazas carbonizadas halladas en Herculano, sepultada junto a Pompeya y otras ciudades por la erupción del Vesubio en el 79 d.C. La muestra explica que todos los productos llegados en las naves desde el otro lado del mar eran recursos necesarios para la supervivencia de la población y se vendía en sus mercados, puntos económicos que suponían "un privilegio y un signo de estatus para la ciudad". "Se pueden imaginar cuáles eran los problemas para transportar los alimentos y alimentar a tantas personas en un momento en el que las comunicaciones eran claramente más lentas de lo que son hoy, pero mucho más organizadas", apuntó Rossini. Muestra de esta incesante actividad empresarial es la existencia, aún hoy, de un depósito de vasijas rotas y pulverizadas que se amontonan en el barrio romano de Testaccio, puerto fluvial de la capital del Tíber. La muestra repasa "cómo se organizó todo el aprovisionamiento de una gran metrópoli como Roma, la más grande de las metrópolis, la dominante", agregó la comisaria. En el año en el que Italia acoge la Exposición Universal de Milán, centrada en la agricultura y con el lema 'Alimentar el planeta. Energía para la vida', la exposición romana "trata también de profundizar en los temas que desarrolla la Expo", comentó Rossini. "Ellos hablan de la alimentación del planeta y nosotros de cómo se resolvió el problema de nutrir el imperio en una organización política en la que todo era controlado", apostilló la comisaria.





Una botella de whisky de malta de 553.000 euros, nuevo récord Guinness

Una botella de whisky de escocés de la marca The Macallan ha conseguido hacerse merecedor del récord Guinness al whisky más caro jamás vendido en una subasta al adjudicarse en una puja celebrada en Sotheby’s en Hong Kong por la friolera de 628.000 dólares (unos 553.000 euros al cambio actual). Eso sí, al menos se trataba de una botella de seis litros (la más grande que ha contenido nunca un whisky de The Macallan).
La botella de 553.000 euros / Foto: The Macallan
Una botella de whisky de escocés de la marca The Macallan ha conseguido hacerse merecedor del récord Guinness al whisky más caro jamás vendido en una subasta al adjudicarse en una puja celebrada en Sotheby’s en Hong Kong por la friolera de 628.000 dólares (unos 553.000 euros al cambio actual). Eso sí, al menos se trataba de una botella de seis litros (la más grande que ha contenido nunca un whisky de The Macallan).
Según informó este miércoles el propio fabricante escocés (que ya tenía en su poder la marca anterior, fijada en 170.000 dólares menos) la botella de whisky en cuestión es la denominada Imperiale M Decanter, creado en colaboración con la empresa cristalera francesa Lalique.
“Esta obra de arte representa la combinación de tres grandes talentos como son el de Fabien Baron, uno de los mejores diseñadores del mundo, el de Lalique, la prestigiosa cristalería francesa, y el de Bob Darlango, creador de uno de los mejores whiskies que existen actualmente”, explicó David Cox, director de Fine & Rare Whiskies del Grupo Edrington, al que pertenece The Macallan, que ya ha anunciado que donará el dinero recaudado a ONG.
En total se han realizado un total de cuatro botellas, cada una de las cuales ha requerido más de 50 horas de trabajo de 17 artesanos diferentes. Dos pasaron a formar parte de la colección privada de The Macallan, una tercera fue entregada a un coleccionista asiático y la cuarta ha sido objeto de subasta.




Fuente: actualidadgastronomica

CounterCrop: una huerta orgánica 2.0

Similar a una incubadora, este sistema automático de riego, limpieza e iluminación promete revolucionar la agricultura doméstica. Nunca fue tan fácil cultivar vegetales en casa.

Las ventajas de consumir vegetales orgánicos ya se hicieron evidentes entre la comunidad foodie y somos muchos los que querríamos tener una huerta en casa para dejar, de una vez por todas, de comer frutas y verduras con gusto a plástico. Sin embargo, los metros cuadrados verdes son escasos en la ciudad y los tiempos de la vida cotidiana demasiado acotados: dos cuestiones de la realidad que coartan nuestros sueños. Pero esos días parecen estar a punto de llegar a su fin.

En Estados Unidos se desarrolló un sistema que hace de la agricultura una tarea tan fácil como recargar la batería del celular. Se llama CounterCrop y es una huerta que permite cultivar hortalizas en casa, de manera rápida, cómoda y, por sobre todo, sustentable.

El proyecto pertenece a Jack Abbott y surgió a partir de una conferencia sobre los beneficios de la hidroponía y la producción sustentable de alimentos. Con la idea de reconectarnos con la tierra y ahorrar recursos, Abbott creó un aparato que incluye absolutamente todo lo que se necesita para cosechar verduras y hierbas frescas: luces de LED para un crecimiento avanzado y más fuerte, sistema integrado de riego hidropónico, 50 compartimientos para un cultivo libre de suciedad y un control remoto inteligente.

¿Cómo funciona? Se colocan las semillas en los huecos especialmente diseñados con tal propósito, se agrega agua y unas gotas de abono líquido para plantas. Luego se programa y el artefacto hace la magia por sí solo: se limpia, se riega y se ilumina automáticamente. Incluso podés dejarlo funcionando mientras estás de vacaciones.

CounterCrop es todavía un proyecto de financiamiento colectivo que ya acumula casi 120 mil dólares en donaciones, pero será oficialmente lanzado al mercado entre junio y julio de este año a 400 dólares. Se podrá conseguir a través de la página web oficial.



Fuente: countercrop

¿Cómo se marida el whisky?

A diferencia del vino, el destilado escocés necesita de combinaciones más minuciosas, lo que convierte su maridaje en un verdadero arte. Conoce los mejores.
Una dato clave a la hora de combinar sabores es conocer la procedencia del whisky.

El whisky tiene una capacidad igual o incluso -algunos aseguran- superior que el vino, al momento de generar una grata experiencia gastronómica con éste.

Desde la entrada hasta el postre, todo puede ser maridado en su justa medida si las combinaciones y el equilibrio entre el destilado y la bebida son las correctas.
Lo realmente importante es lograr un balance en el que el whisky complemente y jamás sobrepase el gusto de la comida. Para ello es muy importante tener en cuenta la dosis de agua en el vaso y la temperatura del licor.

Según los expertos catadores, antes que todo, lo más importante es que el whisky sea el que se debe adaptar a la comida y no al revés. Luego, el desafío consiste en entender el licor, buscar sabores y proponer similitudes desde la cocina; lo ideal es dar con tintes ahumados, que no sean muy fuertes.

Otro elemento importante tiene relación con conocer en qué región de Escocia fue elaborado, para poder determinar su sabor y por lo tanto su maridaje ideal. Así, por ejemplo, aquellos whiskies que provienen de la región de Isaly y Campbeltown, por lo general ahumados con aroma a yodo y sal, es mejor combinarlos con pescados ahumados o secos, aceitunas negras, ostras y anchoas.

Para aquellos que se elaboran en la región de Speyside, es decir, destilados suaves y frutales, lo recomendable es combinarlo con carnes  de cerdo, res o pato, agregando salsas al gusto. Por tener sentido frutal, sirve también beberlo con naranjas, peras y piñas, aunque también le vienen bien algunos frutos secos como uvas pasas, ciruelas secas, nueces, mazapán y almendras, además de chocolates.

También están los que provienen de la región de Highlands, que juntan mucho con las comidas picantes y asiáticas como el sushi, los vegetales al wok, preparaciones en base a jengibre y preparaciones provenientes de México y la India.

Si el whisky que tienes en tu mesa es de Lowlands o Tierras Bajas, le vendrá bien una comida ligera, y mariscos.

A la medida

En Francia ha surgido la moda de combinar los whiskies escoceses específicos, provenientes de una sola destilería, con bocadillos creados a la medida de cada uno de ellos. Resultó de esta experiencia todo un movimiento dedicado a crear maridajes perfectos, audaces. Te mostramos algunos ejemplos:



Chivas Regal 12 años

Estilo y distinción son las dos palabras que definen a este whisky de la legendaria marca Chivas Regal: Chivas 12 “Made for Gentelman”. Esta edición especial destaca en elegancia desde su canister, en la que el famoso diseñador, Tim Little, le rinde homenaje a la prenda más icónica en el clóset de un caballero: los zapatos. Con textura, expresión y masculinidad, el canister incluye varias simulaciones de cortes de cuero hechos a mano en diferentes colores. Una edición que sin duda querrás en tu cava.

Pero vamos a la sustancia. La mezcla de diferentes whiskys escoceses de malta y de grano, añejados durante al menos 12 años, resulta en una infusión aromática de hierbas silvestres, brezo, miel y frutas del huerto. Su sabor es rico y afrutado, explosiones de Chivas con el sabor de manzanas maduras acarameladas y notas de vainilla, avellana y dulce de caramelo. No olvides disfrutar el generoso final prolongado.

Ahora, para maridarlo Mundo Whisky recomienda hacerlo con Tenderloin de cerdo en salsa de manzanas, deja sellar el lomo y termina su cocción en el horno con una reducción de manzanas caramelizadas. Los aromas de fruta y manzana de Chivas 12 se complementarán con el agridulce platillo.



Talisker 10 años

Este whisky proviene de la isla de Skye, el cual logra absorber el carácter marino de su agua de manantial. Se debe combinar con un salmón ahumado acompañado de un palito de pan cubierto de ajonjolí y aderezado con una mezcla de piña en cuadritos, una pizca de cardamomo en polvo, otra de pimienta, un hilo de aceite de oliva y unas gotas de jugo de limón y sal.



Glenkichie 12 años

Destilado desde 1837 en el sur de Edimburgo, se trata de un whisky apreciado por su frescura, ligereza y delicada nota vegetal. Este destilado sería ideal probarlo con un trozo pequeño de queso de oveja coloca un poco de "tapenade" (pasta de aceituna negra) betabel crudo en juliana y cacahuate troceado. Termina además con unas gotas de aceite de argán (olivo silvestre oriundo de Marruecos), para cubrir el paladar y amplificar los sabores.



Lagavulin 16 años

Proveniente de Islay, al oeste de Escocia, el Lagavulin es uno de los whiskies más intensos. Resulta perfecto entonces combinarlo con un pan de especias con roquefort. Y para despertar su carácter a madera y frutas, sumerge el emparedado en una compota a base de higos secos finamente rebanados en un fondo de aceite de oliva y espolvoreados con chocolate negro amargo.



Fuente: altonivel

Huerta propia: cada vez más restaurantes plantan sus propios vegetales

La cantidad de cocineros que deciden plantar sus propias semillas para autoabastecerse y darle un toque diferencial a su cocina va en aumento. Razones para una tendencia que se afirmó en el exterior y pisa fuerte en la Argentina.


Volver a las raíces. Más literal que nunca, ese parece ser hoy el lema de cada vez más chefs, de más clientes. De un universo gastronómico que se cansó de probar tomates sin gusto, manzanas sospechadas de estar bañadas con pesticidas y frutillas hermosas a la vista pero sin madurar y fuera de estación. En una especie de “hazlo tú mismo” culinario, los restaurantes construyeron sus propias huertas, y como un brote, la tendencia se expande a fuerza de ingenio y ganas de volver a comer sano con frutas, verduras y hierbas que inunden de sabor el paladar.
Si en un principio la búsqueda de alimentos orgánicos llevó a los maestros de la cocina a recorrer granjas y campos para encontrar los mejores productos, desde hace algunos años muchos restaurantes optaron por acercar los cultivos a sus chefs: ya sea con una huerta en la terraza o a un costado de los restaurantes, el fenómeno es mundial.

Atravesada por conceptos novedosos y a la vez rimbombantes como el de la gastrobotánica -el estudio de viejas y nuevas plantas y sus componentes-, la tendencia de los restaurantes con su huerta puede empezar a rastrearse en la historia de chefs que, como el francés Michel Bras o la española multipremiada Carme Rusculleda, se inclinaron hace casi treinta años por un estilo de cocina basado en el uso de verduras y hierbas frescas sin obviar la estacionalidad de cada alimento. Casi en simultáneo, en Italia, a principios de los noventa, el movimiento sloowfood, fundado en la utilización de alimentos regionales y el respeto al medio ambiente, sembraba la semilla para lo que, años después, sería la difusión masiva de los hábitos sanos que hoy empiezan a rodear a miles de cocinas.

El nuevo siglo, y en particular la última década, llegaría con la proliferación de los restaurantes apuntados a la creciente clientela vegetariana y a los curiosos por la comida orgánica. La tendencia, no obstante, no se reservó solo al movimiento que hizo del reino de las plantas y los hongos sus ingredientes indispensables: grandes y reconocidos restaurantes del mundo aptos para cualquier comensal también pusieron manos a la obra y cultivaron el espacio del que disponían, empujados por chefs inquietos en tener los mejores productos para sus platos. Es el caso de Noma, el restaurante danés, primero en el ranking del magazine Restaurant que, con su chef René Redzepi convertido en una personalidad de influencia, parece plantear una revolución verde apoyada en los productos locales, orgánicos y de su huerta, claro. El sexto lugar en la lista de los mejores corresponde al español Mugaritz, en San Sebastián: su enorme baratza (huerta) colmada de hinojo, jengibre, zanahorias, rabanitos y 125 variedades de plantas distintas no llega a ser el Jardín de Versalles, pero nada tiene que envidiar a otros grandes espacios verdes y multicolores.

El argentino Mauro Colagreco, dueño de dos estrellas Michelin, es el exponente argentino en el mundo del restaurante con huerta propia: la tiene tanto Mirazur en Francia como en Unico en Shanghai, China, y sus menús varían según lo recolectado en el día.

NUEVA YORK Y SUS TERRAZAS

Como cualquier tendencia, moda o novedad, Nueva York no es ajena al rumbo que toma la gastronomía y las llamadas “roof top garden”, o mejor dicho, las terrazas verdes, se multiplican en medio del paisaje citadino. El italiano Rosemary, en el Greenwich Village, posee su extensa huerta adonde los tomates cherry, zucchini y recula crecen entre variedades de cítricos y aromáticas. Riverpark, otro restaurante cercado de oficinas, ofrece desde su prolija y gran terraza verde una vista panorámica del East River para aprovechar en un almuerzo o cena al aire libre y en un ambiente más que apacible. Pero si de estética se trata, Bell Book and Candle gana en diversidad de formas y tamaños y el resultado parece planeado por un paisajista futurista: cilantro, rúcula, coliflor, todo crece alrededor de unos blancos tubos verticales dispuestos en la superficie del techo del local, a disposición de John Mooney, el chef que, según afirma, resuelve el menú a partir de lo que dispone en la cima del restaurante.          

ARGENTINA AL DÍA

En sintonía desde hace rato con las últimas tendencias, la Argentina suma, a paso lento pero firme, sus modelos gastronómicos a la ola de restaurantes con huerta propia.

“Cuando necesitás una planta es hermoso ir a buscarla y cortar un par de hojas”, explica Nicolas Darzacq, el chef francés que pilotea la cocina vegetariana del restaurante Algaia, ubicado en el cada día más novedoso barrio de Colegiales. “Es un placer grande -agrega entusiasmado. Ir a limpiar, darle agua a la tierra, yo lo tomo como una terapia: cada tanto me aíslo ahí, arreglo la huerta y pongo las manos en la tierra”. Aunque con el espacio que tienen no llegan a abastecerse totalmente, cada plato lleva algún toque de lo que el patio ofrece: albahaca, estragón, jazmín  -para el té- y hasta mauve, una flor violeta importada por Darzacq desde Francia.

Aunque sería normal asociar el resurgimiento de las huertas al vegetarianismo, la realidad es que lo natural no discrimina: Los Girasoles, en Carlos Keen, es el restaurante de la Fundación Camino Abierto que integra a niños provenientes de institutos de menores a la sociedad, al campo y a la cocina. El dato: todos los productos que utilizan vienen de la granja y la huerta, para mostrar a cualquier comensal que la combinación campo y gourmet, existe. “Veíamos que un restaurante solo no comprendía todo el proyecto, sino que teníamos que hacer algo para sustentarnos”, cuenta Susana Esmoris, presidenta de la fundación.

¿Cómo explica ella esta tendencia? “No, no es una moda, es una necesidad de volver a las fuentes. Yo lo llamo comida consciente, y es la dirección hacia donde va la gastronomía”, dice.



¿COCINEROS JARDINEROS?

No, pero casi. Las exigencias y el conocimiento de los clientes son cada vez mayores. Y la autoexigencia y educación de los chefs, más aún. Para Martiniano Molina, a cargo del diseño de los platos en Los Girasoles, el trabajo en la huerta “debería ser materia ya desde la primaria”. “Debemos reeducarnos respecto del consumo de alimentos. Hoy el cocinero ha tomado una relevancia enorme en la sociedad y a la vez somos comunicadores, entonces tenemos que promover una alimentación responsable”, agrega.

Molina apunta a un problema cada día más conocido y dice que si el cocinero no conoce el origen de aquello con lo que va a trabajar, lo más probable es que los alimentos no sean orgánicos, sino de producción convencional, o sea, que consigo traen un bonus de pesticidas, conservantes y otros ingredientes de laboratorio.
Según Darío Gualtieri, chef del hotel boutique Casa Umare, adonde cultivan sus propias aromáticas, la experiencia de la huerta propia es única, y explica: “No hay nada mejor que salir con la tijerita, cortar y ponerlo arriba del plato”. El reconocido chef aporta a la pregunta de por qué surgen las huertas propias en los restaurantes. Para Gualtieri, discípulo de Francis Mallmann, al cocinero “le suma tener un producto que no solo sea rico, sino que sea un alimento muy confiable”. Y destaca el rol del Gato Dumas como un precursor de aquellos que siempre estuvieron en busca de los mejores productos, con los mejores sabores, y siempre sanos.

Álvaro Zapata, chef del restaurante a puertas cerradas Casa Félix, coincide con Gualtieri y sentencia: “El cocinero siempre trata de tener sus propias frutas y hierbas, ya que no hay manera de que un alimento seco compita contra uno fresco”. Entre un limonero y una capuchina en el patio, Zapata confirma la multitarea de un cocinero del siglo XXI: “Hoy no es solamente cocinar bien, tenés que saber un poquito de química, un poco de biología, y tener en claro cuándo poner una planta al sol y que termine dando un aceite de cedrón impecable”.

Para muchos, el futuro de la gastronomía ya llegó y está madurando en el país, aunque ya se lo puede encontrar por algún patio o terraza, lugares que invitan a probar los sabores que alguna vez parecieron perdidos.



COMENSALES ENTRE LA CURIOSIDAD Y LA TIMIDEZ

¿Hay un público predilecto de aquellas verduras, flores comestibles y frutas recién cortadas? “Hay gente que viene para conocer hierbas nuevas, o para ampliar un poco más las que ya conoce”, asegura Alvaro Zapata de Casa Félix. Para Martiniano Molina, se trata de una masa crítica en crecimiento y que se ve reflejada en el cada vez mayor número de mercados orgánicos. Sin embargo, Darío Gualtieri expone un cuadro de situación en el país que se aleja del ideal: “Todavía como comensal el argentino no está acostumbrado a preguntar por un ingrediente. Hay una idiosincrasia en la cual parece que si preguntás vas a parecer un estúpido que no sabe nada. En otros países, en cambio, te preguntan, quieren saber y te agradecen que les cuentes sobre lo qué están comiendo”. Gualtieri, el chef de los rulos más volátiles de la Argentina, propone informarle al cliente que lo que consume viene de una huerta y es orgánico. De esta forma, asegura, se transformará en un valor agregado.    

Por Nicolás de la Barrera




Fuente: planetajoy

Clasificación y envejecimiento de los vinos

Muchos aficionados del vino saben apreciar su sabor aun sin conocer demasiado acerca de la elaboración de la bebida, sin embargo, cuando se tiene información detallada acerca del tipo de vino que estamos consumiendo, se vuelve más especial el momento de disfrutarlo.

Ese es nuestro propósito en esta ocasión, ayudarte a valorar un poco más el acto de beber una copa de vino. Para ello, te vamos a explicar algunos conceptos básicos que debes saber al respecto. Comencemos.

Clasificación de los vinos


Los vinos generalmente se agrupan en tres categorías, espumosos, tranquilos y generosos:

1. Vinos espumosos (aquellos que tienen gas carbónico)

- Método champenoise: Así se producen la champaña, la cava y el vino espumoso genérico
- Método charmat : Así se producen el asti, el prosecco y el sekt

2. Vinos tranquilos (en su mayoría son secos, llamados de mesa)

- Blancos : Los hay sin barrica, con barrica y fermentados en barrica
- Tintos: Los hay jóvenes, potentes y añejos
- Rosados : Los hay con o sin gas carbónico residual, y con o sin azúcar residual

3. Vinos generosos (aquellos que tienen más azúcar residual o alcohol agregado en su composición)

- Con azúcar residual: Son los de cosecha tardía, el icewine y los botríticos
- Con adición de alcohol: Son los jereces
- Con adición de alcohol y azúcar residual : Son los oportos

Edad y envejecimiento de los vinos


Ahora, en cuanto a su proceso de envejecimiento, podemos clasificar los vinos en 4 grupos principales:

- Vinos jóvenes . También se les llama vinos de año, pues deben ser consumidos en un periodo de máximo 12 meses después de producidos.

- Vinos de crianza . Su proceso de envejecimiento es de 24 meses en promedio.

- Vinos de reserva . Tienen un proceso de envejecimiento de no menos de 36 meses, de los cuales 12 deben permanecer en barricas de roble y el resto en la botella.

- Vinos gran reserva. Mínimo deben envejecer 18 meses en barricas de roble y 42 más en la botella. En su mayoría, este tipo de vinos pertenecen a cosechas que han sobresalido de otras y merecen este trato especial.

Cómo leer la etiqueta del vino


Ahora bien, ya teniendo esta información, te vamos a explicar cómo leer la etiqueta de la botella de cualquier vino. Estos datos son el primer contacto que tendrás con el producto y te dirán prácticamente todo lo que necesitas saber para hacer una buena elección.

En la etiqueta debemos encontrar:


- La denominación de origen (DO). Indica el lugar de producción de la bebida.
- Cosecha o añada . Nos indica si el vino es joven o añejo.
- Volumen. Es el contenido neto de la botella, generalmente de 750 ml.
- Nombre de vino . Nos habla de la personalidad del vino, su tipo de uva y el nivel de alcohol que tiene.

Con toda esta información, esperamos que logres disfrutar aun más el gran placer que representa beber y compartir una copa de vino. El mundo de la enología es basto, no dejes de familiarizarte con él en algún otro de los artículos que hemos hemos creado respecto al tema.



Fuente: vidayestilo

Cómo no perderse con los vinos de Oporto

Se trata de un vino poderoso, elaborado desde hace casi dos milenios en las laderas pizarrosas del valle del Douro, declarado en 2001 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, una zona protegida de los vientos atlánticos por las sierras de Marão y de Montemuro, con una superficie de 25.000 hectáreas de suelos de esquisto (tipo pizarra). El vino de Oporto se ha convertido en parte del patrimonio cultural de Portugal, y uno de los productos clave de la economía de este país.
No en vano, en 2014 se comercializaron más de 79 millones de litros de vino de Oporto, siendo Francia el principal mercado, seguido del portugués, Holanda, Reino Unido y Bélgica. En el décimo puesto se encuentra España, tan próximo pero a la vez tan lejano en cuanto al consumo de vino portugués. “Queremos fomentar el conocimiento de nuestro vino, todavía un gran desconocido en España”, explica Manuel de Novaes Cabral, presidente del Instituto dos Vinhos do Douro e do Porto ( IVDP), un laboratorio dependiente del Ministerio de Agricultura, que se autogestiona fundamentalmente con las cuotas que abonan las bodegas, cuyos vinos son analizados antes de salir a la venta por este organismo. Su objetivo es fomentar el control de la calidad y la cantidad de estos vinos.
Esta es una breve guía para adentrarse en el complejo e interesante mundo de los vinos de Oporto. La zona cuenta con unas 30 variedades de uva (touriga franca, touriga nacional, tinta roriz, tinta barroca...). La mayoría nace en racimos de bayas pequeñas, con la piel gruesa, lo que hace que el mosto sea denso, necesario para elaborar este vino, cuyo proceso de elaboración incluye la paralización de la fermentación del mosto por la adición de aguardiente vínico, la mezcla de vinos y el envejecimiento.
Existen distintas formas de producir este vino:la tradicional, elaborada en lagar (recipiente de piedra ancho y poco profundo), donde se pisa la uva a pie, un trabajo en el que los pisadores van avanzado durante horas, a paso lento para estrujar los frutos y desprender la pulpa de las bayas, y concluye con un baile para que las pieles se mantengan bajo el mosto. Ahí comienza la fermentación, que da origen a vinos con mayor extracción de color y taninos, esto es, con buen potencial de añejamiento; y otra más actual, que consiste en utilizar cubas de acero inoxidable con control de temperatura.
Los Oporto se elaboran interrumpiendo la fermentación del mosto, y tienen entre 19%y 22% de alcohol por volumen. Este vino se clasifica en cuatro estilos: ruby, tawny, blanco y rosé. Pero además hay otras categorías especiales. El Oporto vintage se elabora a partir de una única cosecha y evoluciona en botella entre diez y 50 años, tiempo en el que adquiere un intenso color granate con plenitud de aromas a especias. El Oporto late bottled vintage (LBV) nace de una sola cosecha, es embotellado tras un periodo de envejecimiento entre cuatro y seis años y su color es rubí, además de intenso en boca. Oporto ruby reserva resulta de una selección de los mejores vinos de cada año, que son combinados para elaborar un vino joven, afrutado e intenso.
El vino Oporto tawny 10 años tiene un color teja y es fruto del envejecimiento en madera. El tawny de 20 años, con una gama de colores que va del ámbar rojo al dorado, se caracteriza por intensidad de aromas. El tawny 30 años es seleccionado para el envejecimiento más largo en pipas de madera;el de 40 años es un vino concentrado, complejo e intenso.
El Oporto colheita procede de una sola añada y es envejecido en madera por un periodo que va de los siete a los cien años. Oporto tawny reserva combina juventud y madurez.



Fuente: cincodias

9 tipos de sal comestible que seguro no conoces

Además de la sal de mar y la sal gema, existen otras variedades de este condimento que vale la pena identificar. ¡Conócelas!


La sal se define como una sustancia cristalizada e inodora de sabor punzante, empleada como condimento y como agente de conservación. Está compuesta por cloruro de sodio en estado puro.
La sal es indispensable para el organismo pues contribuye a mantener la presión osmótica de las células. El cuerpo humano necesita un aproximado de 5 gramos de sal por día, pero la alimentación en los países occidentales a veces la rebasa y llega a superar los 20 gramos diarios, lo cual puede propiciar problemas graves de salud.
Comúnmente se distingue entre la sal marina, extraída del agua de mar por evaporación, y la sal gema, que se encuentra en estado cristalino en la tierra.
Tipos de sal que existen

1.- Sal de cocina. Se caracteriza por tener cristales pequeños. Sirve para salar alimentos durante la cocción. Debe permanecer al alcance de la mano en una caja con tapa, que preserva la humedad.

2.- Sal fina. Llamada también “sal de mesa”, siempre viene refinada. Se utiliza como condimento en un salero, en pastelería, para los sazonamientos y para el acabado de una salsa. Suelen añadírsele distintos productos (carbonato de magnesio o silicoaluminio de sodio) para evitar que se humidifique.

3.- Sal marina. En el envase siempre debe indicar su origen. La flor de sal es la primera cristalización, muy fina, que aparece en la superficie de las salinas tradicionales. Es recogida manualmente por los salineros de diferentes costas alrededor del mundo. También encontramos flor de sal aromatizada con especias tostadas y cortezas de limón.

4.- Sal gruesa. Refinada o no, se emplea en la industria y para ciertas preparaciones. En la sal refinada se han eliminado las materias terrosas mediante disolución en agua y posterior evaporación. La sal no refinada, de color gris, es más rica, por lo que resulta muy adecuada para la cocina, así como para la cocción en costra de sal de ciertos pescados, aves, verduras, etc.

5.- Sal de apio. Es una sal fina mezclada con apio seco y pulverizado, sirve para condimentar el jugo de tomate en cóctel, otros jugos de verduras e incluso para realzar fondos de cocción y consomés.

MÁS: Hechos de comida rápida que no creerás, ¡mira el video!

6.- Sal especiada. Es una mezcla realizada sobre la base de 2 kg de sal fina, 200 gramos de pimienta blanca molida y 200 gramos de diversas especias. Permite condimentar patés y terrinas.

7.- Sal de mesa yodada. Es una sal fina a la que se le añade yoduro de sodio. Su uso es recomendado por organizaciones como la Unicef ya que puede paliar las carencias de yodo (que supone una disfunción de la glándula tiroides).

8.- Sal nitrada. Es un conservador utilizado en la charcutería. A esta sal se le ha añadido una mezcla de nitrato de sodio y potasio.

9.- Sal de hickory. Se trata de la sal de nogal americano. Es una mezcla de sal marina y de serrín de hickory ahumado y pulverizado. Posee un ligero sabor a avellana y se emplea en las barbacoas o barbecues.




Fuente: vidayestilo

Conoce los tipos de vasos y tarros para tomar cerveza

¿Tomas cerveza directo de la botella? ¡No lo hagas! Descubre qué tipo de vaso o tarro necesitas para poder disfrutar de todo el sabor de la cerveza.

Es casi una regla: no debes tomar cerveza directo de la botella. El cuello es pequeño y no libera los aromas adecuadamente, además de que mientras se consume, la botella se calienta rápidamente, evitando que la cabeza de espuma, la textura, brillantez y color se puedan apreciar.
El vaso o copa en la que se sirve la cerveza es tan importante como la cerveza misma, ya que está hecho para explotar las cualidades, sabores y propiedades únicas de cada una de ellas.
Usualmente, cada marca y estilo de cerveza tiene su propio vaso. Es por eso que un grupo de expertos nos muestra los vasos más comunes y los tipos de cerveza que podrás tomar en ellos.

1. Stein. También conocida como jarra alemana, es un tarro de cerámica utilizado principalmente para servir cervezas tipo lager de estilo Viena, Munich o Bock. Es perfecta para los días de calor, ya que ayuda a mantener la cerveza fría por más tiempo. Generalmente están decoradas de forma artesanal.


2. Thistle. Es el vaso que se debe de utilizar para disfrutar de una cerveza estilo Scotch Ale escocesa. El cristal tiene la forma de una flor de cardo, que es la flor nacional de Escocia.


3. Chalice. Se trata de una copa de boca muy ancha, tallo grueso y de base fuerte, ideal para cervezas intensas y aromáticas. Su forma permite una excelente apreciación de matices, formación de espuma e invita a beber de forma pausada y disfrutar la complejidad de las cervezas servidas. Las cervezas trapenses, de abadía y Ale de origen belga, se deben tomar en este tipo de vaso.


4. Flauta. Este tipo de vaso está diseñado para retener algunas de las propiedades que se encuentran también en el champagne. Estas copas poseen un carbónico pronunciado, lo cual permite apreciar la subida de las burbujas en forma de cascada. Además, resaltan el intenso aroma de la cerveza, todo desde una presentación visual muy atractiva. Generalmente tiene un tallo largo y delgado, para evitar que la mano entre en contacto con la delgada pared de vidrio y que la cerveza se caliente. El cuenco de la misma crea una buena retención de espuma. Las cervezas gaseosas y afrutadas, como la Faro, Fruit, Gueuze, Kriek y Pilsner, son ideales para este tipo de vaso.


5. Tarro americano. Son robustos y de vidrio grueso, usualmente con hoyuelos de forma cuadrada, circular o hexagonal. Tienen una gran capacidad y un asa que impide que la mano caliente la cerveza. Están pensados para chocarlos a la hora de brindar. Las cervezas que se vierten suelen disipar rápidamente su espuma. Se recomienda tomar con cervezas tipo Amber Lager, Brown Ale, Doppelbock, Dunkel, Pale Lager, Pilsner, Smoked e Imperial Pils.


6. Pilsner. Se utiliza para tomar muchos tipos de cerveza ligeras como la lager y la Pilsner. Son vasos altos, delgados de la parte inferior y anchos en la parte superior, con forma cónica. Su forma esbelta favorece a las cervezas cristalinas y permite la retención de espuma para mantener el sabor y aroma del lúpulo.


7. Nonic. Es uno de los vasos más utilizados en los pubs ingleses para servir cualquier tipo de Ale británica, Porter o Stout. Su ensanche que sobresale a los lados del vaso permite que al agarrarlo, se aísle la temperatura de la mano.


8. Snifter. Su amplia superficie inferior redondeada está diseñada para aumentar la transferencia de calor de la mano y alcanzar la temperatura deseada de consumo. La parte superior se estrecha hacia adentro para potenciar y capturar el aroma. El vaso destaca la espuma de las cervezas fuertes y con cuerpo, con más de 8% de alcohol. Se recomiendan las cervezas belgas, Indian Pale Ale, American Strong Ale, Imperial Stout, Mead, Sour Red Stout.


9. Stange. Es un vaso alemán de forma cilíndrica, largo y estrecho que permite una buena concentración de espuma. Se utiliza para tomar cervezas Altbier y la Kölsch.


10. Tulip. Su diseño en forma de tulipán captura las cualidades aromáticas de la cerveza, mientras que su boca ceñida permite la formación de una capa gruesa de espuma. Da sensación de sosiego y es perfecta para disfrutar las cervezas espumosas de forma calmada, como la Belgian Ale, Abbey Dubbel, American Pale Ale, Foreign Stout, Gueuze y Saison.


11. Weizen. Su nombre significa trigo en alemán. Este tipo de vaso tiene una forma estrecha en la base que se redondea y ensancha hacia la parte superior permitiendo controlar la espuma de las cervezas. Su forma permite una buena gasificación y formación de espuma que corona de forma impecable la cerveza. Perfecta para cervezas tipo Belgian Witbier, German Hefeweizen, German Kristallweizen y Wheat Ale.


12. Shaker . Es similar al Nonic, pero sin el ensanche que sobresale. Es un vaso de media estatura que ayuda a formar una buena espuma. Es perfecta para cervezas tipo Almber Ale, Amber Lager, Dry Stout, Golden Ale, Imperial, Porter, Stout y Wheat Ale.




Fuente: vidayestilo

Inauguran un bar con 366 grifos de cerveza diferentes

Este nuevo establecimiento, en Carolina del Norte (EE.UU.), logra el récord mundial de cervezas de barril en un solo edificio.


El calor asfixiante de estos días pide a gritos un buen trago de cerveza, fresca y con espuma. Pero la propuesta del bar-restaurante Raleigh Beer Garden, inaugurado este 21 de julio, va mucho más allá. De su barra cuelgan 366 grifos diferentes, récord mundial que fascinará a los muchos aficionados que tiene esta bebida.
Raleigh está en Carolina del Norte, una zona entregada en cuerpo y alma a la cerveza: allí se cuentan 21 fábricas e infinidad de tiendas y bares. Aunque ninguno como este. «Es un homenaje a la cerveza local y la cerveza artesanal en su conjunto», le ha dicho a los medios locales el propietario, Niall Hanley.


En el Beer Garden venden 144 cervezas locales (de Carolina del Norte) en el primer piso, y 222 del resto de Estados Unidos en la segunda planta. Hanley explicó que el plan original era incluir menos grifos, pero una vez comenzó a buscar en todas las fábricas de cerveza en la zona, se dio cuenta de que necesitaba más.

Probarlas todas puede ser una cuestión de muchos días, incluso un año entero.

El Beer Garden está ahora en el proceso de reclamar su récord mundial de Guinness. Sus cartas para conseguirlo son espectaculares: 366 cervezas, 366 grifos.





Fuente: abc

sábado, 8 de agosto de 2015

Desarrollan sistema de secado de yerba mate con vapor

Santiago Holowaty, becario doctoral del CONICET en la Universidad Nacional de Misiones (UNAM) explica que participa de un equipo de investigación que trabaja junto al sector yerbatero desde hace más de 30 años:
“como estamos en el polo yerbatero, las industrias nos abren las puertas. Estamos muy ligados a su problemática en todas las áreas. En el aspecto de la producción, empezamos a trabajar hace más de diez años cuando el costo del combustible empezó a ser un problema”.

En este sentido, Holowaty señala que actualmente la industria yerbatera está sufriendo algunas dificultades en los procesos de producción relacionadas a la falta de leña. “Hasta hace un tiempo, el costo de la leña de monte representaba menos del 1 por ciento del costo total del proceso, pero a partir de un cambio en la política de recursos naturales a favor de la utilización de bosques renovables se produjo un incremento del costo de combustible a un 5 por ciento. Hoy las industrias yerbateras se encuentran con un problema importante por la baja eficiencia térmica que presentan los sistemas de secado”, afirma.

El ingeniero químico se refiere a una la legislación vigente que establece un marco regulatorio para el uso de recursos dendroenergéticos renovables. La Ley XVI N° 106 dicta que a partir del año 2015 las agroindustrias provinciales deben sustituir completamente el consumo de leña de bosques nativos y reemplazarla por madera proveniente de bosque implantado (principalmente madera de pino o eucalipto) o bien con otras fuentes de energía.

Las hojas de la yerba mate requieren 45 minutos de secado, mientras que los palos necesitan más de 3 horas. Esta diferencia del tiempo de secado hace que la eficiencia energética del procesamiento de la yerba mate sea muy baja. En este sentido, el investigador explica que otro de los problemas es la potencial presencia de compuestos no deseados que podrían tener un impacto negativo en la salud por el tipo de secado que tiene contacto directo de los gases de combustión con el producto.

“Los problemas de legislación de regulación del uso de los bosques nativos y la presencia de compuestos potencialmente tóxicos para la salud humana fueron el puntapié inicial para estudiar la optimización de los recursos energéticos en el procesamiento. Estudiamos la viabilidad de procesos alternativos al método tradicional, buscamos la manera de reemplazarlo por otros procedimientos que permitan obtener el mismo tipo de producto”, señala Holowaty.

La alternativa propuesta es la implementación de sistemas de secado y zapecado con agua caliente o vapor y el uso de sistemas de intercambiadores de calor que permitan un producto libre de humo y a su vez reutilicen gases que hoy se arrojan a la atmósfera. En el secado tradicional, la humedad de salida de las hojas es realmente baja y la temperatura se mantiene arriba de los 90º C. Ese importante caudal de gases de combustión podría reutilizarse y circular en los secaderos. Además, al no tener un contacto directo con las hojas de la yerba mate permiten utilizar como combustible los desperdicios de aserraderos –chips, viruta y aserrín- que no se usaban porque los gases de combustión producidos por ellos en contacto con el producto modifican el sabor y olor.

“El proceso de producción es bastante tradicional, son empresas familiares y la tecnificación es bastante resistida en muchos aspectos porque quieren conservar la calidad del producto. El mayor desafío que tenemos es tecnificar el procesamiento. Estamos trabajando con dos secaderos que tienen prototipos en el control de la calidad físico-química. No hay diferencias significativas entre el método tradicional y el alternativo a priori, lo que resta establecer en esta primera etapa del proyecto, son las pruebas sensoriales para comprobar si hay diferencias de sabor entre el zapecado con contacto directo y el proceso a través de vapor”, aclara el ingeniero químico.

El proyecto consta de una segunda parte que tiene como objetivo el desarrollo de un software que simule el secado de la yerba mate y permita encontrar las mejores condiciones de secado. Para ello, miden las variables de tres secaderos a fin de realizar una simulación en computadora del proceso de operación. De esta manera, obtienen parámetros de referencia para comprobar si es factible recircular el aire o utilizar intercambiadores de calor.

“Esta alternativa presenta varias ventajas, en primer lugar el cumplimiento de la ley vigente y además podríamos optimizar el procesamiento que hoy en día es ineficiente. De todo lo que se quema, solamente el 15 por ciento se usa para secar y el resto se pierde a la atmósfera. Se podría reutilizar esa energía que hoy se está perdiendo por el diseño del sistema, y la tercera ventaja es obtener un producto limpio libre de humo”, concluye Holowaty.




Fuente: misionesonline