miércoles, 29 de julio de 2015

21 familias encaminan una exitosa fábrica de almidón en Caazapá

Lograron incrementar hasta en un 100 % la productividad de sus fincas, construyeron una fábrica de almidón y una chipería, y además avanzan en el proceso de comercialización de sus productos.
Para los socios y socias del Comité Almidonero Santa María, los secretos de la sostenibilidad son el trabajo constante y una combinación entre organización  comunitaria, honestidad y asistencia técnica.

Ellos se consolidan como referentes que nos muestran una experiencia exitosa en producción, procesamiento y comercialización de almidón de mandioca, de la localidad General Morínigo de Caazapá. Encaminan una experiencia de cadena de valor que desde Sembrando Oportunidades se busca replicar con otros comités.

Alberto Rodas, miembro del Comité Algodonero Santa María, nos contó los antecedentes de la experiencia que están encaminando. “Para comenzar nos juntamos como 40 familias. Teníamos problemas con nuestra producción, anteriormente hacíamos almidón a mano, contaminábamos nuestras aguas y se descomponían nuestros productos y así cayeron las ventas”.

La adversidad les llevó a fortalecer su organización y pensar en una salida sostenible. Fue en el 2005. “Lo primero que debíamos mejorar era nuestro suelo. Contamos con la asistencia técnica de un ingeniero agrónomo de la Dirección de Extensión Agraria del Ministerio de Agricultura (DEAG/MAG). El nos ayudó a mejorar nuestro suelo con abonos verdes” nos contó Rodas.

Con esta asistencia técnica pasaron de producir entre 20 y 22 mil kilos a producir entre 40 y 50 mil kilos de mandioca por hectárea, aumentando considerablemente sus posibilidades de ingreso y con mayor volumen de materia prima para producir el almidón.

Llegó la cooperación. Con apoyo de la gobernación de Caazapá construyeron pozos artesianos, la cooperación alemana (GIZ) y la cooperación japonesa (JICA) también apoyaron y pudieron montar los secaderos, una oficina, la chipería y la hoy funciona como una fábrica de almidón de mandioca. El producto estrella es “Aramiro morotï”.

La fábrica produce entre 70 a 100 mil kilos de almidón al año de almidón que se vende en los comercios de la zona. “Podemos y queremos producir más, ahora estamos 21 familias y necesitamos un secadero más para aumentar nuestra producción de almidón” refirió Rodas.
“Tenemos mucha producción de mandioca, producimos todo el año, pero los secaderos no abastecen, necesitamos uno más”, enfatizó.

Los secretos en la sostenibilidad.


“Primero la honestidad, el trabajo y principalmente insisto para levantar esta fábrica con organización nos basamos en la confianza y en la honestidad” nos dijo tajantemente don Rodas.
Tanto la Chipería Santa María como la fábrica de Aramiro morotï son administradas por los socios y socias del comité. Se reúnen cada miércoles para verificar y distribuir las recaudaciones y organizan turnos para fabricar y comercializar las chipas. Esta última tarea está a cargo del Comité de mujeres, en la que están 18 socias.
La experiencia muestra la importancia de las políticas públicas que apoyan el fortalecimiento de los medios de vida de pequeños productores(as) y que los involucra fuertemente en la construcción de las propuestas que se adaptan a sus conocimientos y aspiraciones propias.




Fuente: lanacion.com.py

jueves, 23 de julio de 2015

Cómo dar un toque especial a la mantequilla, por Heston Blumenthal

El prestigioso chef inglés, al frente restaurantes tan celebrados como 'The Fat Duck' o 'Dinner by Heston Blumenthal' nos da algunas pistas, dulces y saladas, para hacer de una mantequilla tradicional una sabrosa guarnición o, por ejemplo, un original aperitivo.
Las llamadas ‘mantequillas compuestas’, son aquellas a las que añadimos distintos productos (quesos, hierbas aromáticas, especias, pescados…) y a las que podemos dar diferentes usos: pueden convertirse en ingrediente de recetas más elaboradas o, más sencillo aún, dar lugar a apetecibles tapas y aperitivos. Y es que, simplemente untadas sobre pan, estas mantequillas resultan deliciosas.
Las que hoy te proponemos llevan detrás, además, el nombre de un importantísimo maestro de los fogones: Heston Blumenthal, uno de los chefs británicos más prestigiosos a nivel internacional, al frente de restaurantes como ‘The Fat Duck’ o ‘Dinner by Heston Blumenthal’ (éste último se posicionaba precisamente el lunes pasado como el séptimo mejor restaurante del último, según la recién publicada lista de los ‘The World’s Best Restaurants’ que aupaba a ‘El Celler de Can Roca’ en lo más alto del pódium). Toma nota de sus recetas:


MANTEQUILLA DE VAINILLA

Ingredientes
3 ramas de vainilla, 125 g de mantequilla en pomada.
Elaboración
Abrir longitudinalmente las ramas de vainilla y extraer todas las semillas con la punta de un cuchillo. Echar en un cuenco la mantequilla y las semillas de vainilla y mezclar bien con una espátula. Envolver con papel film formando un cilindro y cerrando los extremos como si fuera un caramelo. Reservar en la heladera.

MANTEQUILLA DE QUESO

Ingredientes:
260 g de queso Stilton, 130 g de mantequilla en pomada.
Elaboración:
Poner la mantequilla en el vaso de un robot de cocina y triturar a baja velocidad. Desmenuzar el queso y añadirlo al vaso sin dejar de triturar a la misma velocidad 3 o 4 minutos, hasta que se combinen los ingredientes.
Enrollar con papel film formando un cilindro y sellando las puntas como si fuera un caramelo. Se conserva una semana en la heladera y un mes en el congelador.

MANTEQUILLA DE PERIFOLLO

Ingredientes:
275 g de mantequilla, 40 g de ajo picado, 5 g de zumo de limón, 25 g de mostaza de Dijon, 20 g de almendras molidas, 120 g de hojas de perifollo, 5 g de sal.
Elaboración:
Cortar en dados la mantequilla. Echar en una sartén 50 g de mantequilla con el ajo picado y calentar hasta que la mantequilla adquiera un tono dorado pálido. Añadir el zumo de limón, mezclar y echar en el vaso de un robot de cocina. Incorporar la mostaza, las almendras, la sal y la mantequilla restante y triturar a velocidad media hasta homogeneizar.
Picar el perifollo lo más fino posible, añadirlo al preparado y triturar a la misma velocidad 5 min. Retirar del vaso y envolver con papel film formando un cilindro bien cerrado por las puntas. Se conserva una semana en la heladera y un mes en el congelador.

MANTEQUILLA DE ESPECIAS

Ingredientes:
125 g de mantequilla en pomada, 1 c.s. (cucharada sopera) de kétchup, ½ c.s. de pimentón, 1 c.c.(cucharadita de las de café) de chile en polvo, ½ c.c. de cominos molidos, ½ c.c. de salsa Worcestershire, ½ c.c. de salsa Marmite, 2 c.s. de aceite de oliva.
Elaboración:
Calentar el aceite en una sartén y añadir los cominos y el polvo de chile. Freír 2 segundos y retirar del fuego. Echar en un cuenco junto con el pimentón el kétchup, la salsa Worcestershire y la salsa Marmite y la mantequilla. Mezclar hasta obtener un compuesto homogéneo.
Poner una hoja grande de papel film sobre la superficie de trabajo, colocar en el centro la preparación y envolver formando un cilindro, cerrando las puntas a modo de caramelo. Se puede guardar en la heladera una semana y en el congelador un mes.





Fuente: hola.com

sábado, 18 de julio de 2015

El café más caro del mundo

Se llama kopi luwak y proviene del excremento de unos animales que existen solo en Indonesia. una taza puede costar US$ 60 y, en la Argentina, los cien gramos, $1.000
Por Cintia Kemelmajer 

Es probable que la leyenda de que la mierda trae suerte haya nacido exactamente en este punto del mapa. Es decir, en Indonesia. Vayamos, ya que de eso trata esta nota, al grano: hacia el año 1602, cuando sus islas estaban bajo dominación holandesa, los nativos eran sus esclavos y tenían estrictamente prohibido tomar café de las plantaciones. En esas mismas tierras habitaban unos animalitos simpáticos, llamados luwaks -parecidos a los marsupiales o a las civetas-, que comían los granos del café y luego los defecaban enteros. A los esclavos indonesios ese detalle les llamó la atención y un buen día se les ocurrió rescatar los granos que salían del excremento del animal, procesados por sus jugos gástricos, y hacer café con ellos. Bingo: descubrieron que obtenían una bebida aún más rica -con menos amargor y acidez- que la del grano común. Y así comenzó la tradición del kopi luwak: el café más caro del mundo.
Cuando visité Bali hace un par de años me lo dijeron muy clarito: "No te pierdas el café luwak". Sin saber de qué me hablaban, caí fortuitamente en una plantación debido a un tour y me enamoré de esos animalitos tiernos, tristemente enjaulados. Cuando llegó el momento de la cata, me resultó una infusión suave, delicada, aunque no muy distinta de la normal. Después me sorprendí al leer que en el mundo se lo describe como un café con dejos de sabor a chocolate, vainilla y hasta gusto a caramelo. 

Lo cierto es que en la Argentina, los cien gramos de esta variedad -que rinden para doce tazas de café- cuestan $1.085. Se consiguen solamente en la Licorería Paradiso (Piedras 539), en San Telmo. Allí, sosteniendo entre sus manos una trenza de excremento marrón disecado con granos de café entre medio, su dueña, Amaranta de Oliveira Cezar, explica la razón de su precio: se cosechan al año entre quinientos y setecientos kilos de este café, y el único lugar en el que los luwaks viven es en Indonesia. 

Amaranta y su socio, Alejandro Iannizzotto, son sommeliers de vino, pero en su local también venden productos exóticos y gourmet: azafrán de España, hebras de diferentes tipos de té y, claro, el kopi luwak, al que llegaron después de un largo viaje. La historia fue así: cuando se recibió de la Escuela Argentina de Sommeliers, Amaranta se fue a trabajar a una distribuidora de vinos en el Sudeste Asiático. Se radicó en Bali por un año y medio, y allí conoció a otro argentino, Alberto Taphanel, que desde hacía quince años importaba café Illy, Segafredo y además kopi luwak orgánico. Al volver a la Argentina en 2013, Amaranta se convirtió en su representante en el país. 

Alberto no era barista: siempre trabajó en la industria naval. Una excuñada le había contado sobre el café más caro y exótico del mundo, así que decidió averiguar de qué se trataba. Investigó tanto que empezó a verlo como un buen negocio, por eso abrió un sitio web para comercializarlo (realkopiluwak.com). Hoy vende el 90% de su producción a Estados Unidos y el 10% restante a países como Arabia Saudita, Finlandia y Singapur. Le compra el café a una cooperativa de campesinos de Kintamani, al sur de Bali, donde los luwaks viven sueltos: el dato no es menor, ya que en la mayoría de las plantaciones los luwaks están encerrados en jaulas, esclavizados -ahora ellos- para comer café y defecarlo. "Por su precio siempre será para un público gourmet -dice Alberto-, pero además no todos se animan a probar algo de esta procedencia. Es como la miel, néctar almacenado en el estómago y regurgitado repetidas veces por las abejas, pero la gente tiene más prejuicio con esta bebida". 

En Licorería Paradiso, este café no se encuentra para degustar: se vende solo en granos y molido. En 2011, y durante un año y medio, en Lattente -una cafetería por entonces montada en Recoleta- se encontraba kopi luwak preparado. Costaba $250 la taza y se vendía bien, pero las importaciones hicieron que su dueña Zehuán Nurhazar, una indonesia de Jakarta radicada en la Argentina, desistiera de traerlo. "No lo hacía para ganar plata, lo vendía regalado en comparación con el precio que se maneja en el mundo: en Manhattan, cobran US$ 60 la taza. Fue un capricho porque quería introducir mi cultura aquí, pero bueno, no funcionó", dice hoy, mirando en retrospectiva. 


Para el sommelier de café y columnista de Brando Nicolás Artusi, el kopi luwak es una excentricidad que se instaló en 2007, con la película Antes de partir, en la que el personaje de Morgan Freeman se burlaba del multimillonario representado por Jack Nicholson porque presumía de tomar el exclusivo café. "Para mí es tan liviano que termina siendo muy aguado y débil -opina el sommelier-. Yo no lo compraría, sobre todo por su precio insólito: llegué a verlo a $10.000 el kilo". Lo cierto es que después de su boom mediático aparecieron cafés de excremento de elefante, otro de un ave en Brasil. "Entra en la categoría de lo raro -agrega Artusi-, pero el mundo de lo raro es así: mucha gente lo paga". Y vos, ¿estarías dispuesto a probar este café de mierda? 



Fuente: conexionbrando

Cocina con humor

Coty Nosiglia, la conductora de televisión mejor conocida como “Boluda Total”, lanzó su nuevo libro "Cocina Boluda". ¡No te pierdas este maridaje perfecto entre la comida y el humor!
Por más que su nombre no resuene entre los grandes chefs del país, Coty cuenta con una amplia experiencia en el rubro de la gastronomía. Como gran amante de la cocina, fue incursionando de distintas maneras en el rubro hasta hoy en día, que se encuentra cocinando hace más de un año con Narda Lepes en el programa de Fox “Tu vida más simple”. Además, cuenta con un restaurante en el Bajo de San Isidro llamado El Puesto de Fabio, en el que vuelca también gran parte de su pasión por la comida.

Impulsada por varias personas, entre ellas su psicóloga, decidió finalmente sacar “Cocina Boluda”. Mediante el humor, describe y soluciona distintas dificultades que se nos presentan a gran parte de los amantes de la comida a la hora de cocinar.

Con recetas innovadoras como el Mostro de Salchicha, el Jenga de Kanikama, el Tiki Taka de Albóndigas o el OVNI de Tomate Relleno, Coty nos hace disfrutar de la comida dándole una impronta única a cada plato.

Además, a través de sus CoTips nos tira datos que realmente pueden hacer la diferencia. Por ejemplo, para las Milanesas de Lengua, “pueden apanarlas en panko en vez de en pan rallado. ¡El panko es un viaje de ida! Sólo de ida porque es carísimo, pero vale la pena el gasto, se los aseguro.”

Óleo Dixit te recomienda este libro que con sus CoTips y sus recetas nos enseña los mejores platos, panes, tortas, sopas y tragos para aplicar en casa.

Facebook: El-Puesto-de-Fabio




Fuente: dixit

domingo, 5 de julio de 2015

Cómo pasteurizar los huevos


Pasteurizar los huevos en casa es sencillo y para ello debemos contar con un termómetro de cocina, ya que la temperatura es fundamental para estar seguros de que la pasteurización se ha realizado de modo correcto. Podemos pasteurizar las yemas, las claras o los huevos enteros. Veremos dos métodos, uno que se realiza con almíbar, por lo que es aconsejable para recetas dulces, y otro a baño María, perfecto para las recetas saladas.

Pasteurizar los huevos con almíbar


Para pasteurizar las yemas, primero debemos dividirlas de las claras y ponerlas en un recipiente. Comenzamos a montar las yemas y azúcar con la batidora eléctrica (50 gr de azúcar cada 3 yemas) y mientras tanto, preparamos un almíbar que nos servirá para pasteurizar; lo prepararemos con 50 gr de azúcar y 25 gr de agua (siempre para 3 yemas).

Cocemos el almíbar a fuego medio hasta que alcance los 121° (para saber si ha alcanzado esta temperatura usaremos el termómetro) ya que es muy importante que el azúcar no supere esta temperatura porque empezaría a caramelizarse. Por el contrario una temperatura más baja no es suficiente para destruir la salmonella. Una vez que el almíbar ha alcanzado los 121°, lo echamos poco a poco sobre las yemas, batiendo siempre para que se mezclen perfectamente y se enfríen. El calor del almíbar cocerá las yemas pasteurizándolas, sin modificar su consistencia de manera excesiva. Ahora podemos usar estas yemas para nuestras preparaciones, recordando disminuir la cantidad de azúcar prevista en la receta: si hemos usado 100 gr. de azúcar en el proceso de pasteurización, restamos 100 gr. a la cantidad total prevista.

Para pasteurizar las claras, comenzamos a montarlas con una pizca de sal, usando el robot de cocina o la batidora eléctrica. Mientras preparamos el almíbar del mismo modo que hemos visto para las yemas, usando 50 gr. de azúcar y 25 gr. de agua cada 3 claras. El procedimiento es exactamente igual que para las yemas, la única diferencia es la cantidad total de azúcar que se debe restar a la receta, ya que en este caso hemos usado sólo 50 grs.

Si en cambio se quiere pasteurizar los huevos enteros, debemos batirlos con la batidora eléctrica junto con 75 gr de azúcar (cada 3 huevos). En este caso el almíbar lo preparamos con 75 gr. de azúcar y 25 gr. de agua y repetimos el procedimiento que hemos visto hasta ahora. La cantidad total de azúcar que debemos restar a la receta es 150 gr.

Es aconsejable usar inmediatamente los huevos después de haberlos pasteurizado para que no se desmonten.

Pasteurizar los huevos a baño María


Si se quiere preparar una receta salada, podemos utilizar este otro método.  Batimos los huevos en un recipiente y lo llevamos a baño María, batiendo constantemente hasta que alcancen los 70°. Para saber si los huevos han alcanzado la temperatura necesaria para la destrucción de la salmonella usaremos el termómetro, pero atención, a no superar esta temperatura porque de lo contrario los huevos se cocerán.



Via: pequerecetas

Pecados mortales de la etiqueta japonesa

Las reglas y costumbres en la cultura japonesa son muy importantes y hacer caso omiso es un acto de ofensa.

 Es muy fácil ser impropio o de mal educado cuando un país oriental está tan lleno de tradición y formalidad. En una cena o simplemente en una reunión es muy fácil ofender sin percatarse de lo ocurrido. Por eso hay ciertas normas y formalidades en las que se debe tener en cuenta para no ofender como invitado.

Quitarse los zapatos


Antes de entrar a una casa se acostumbra a quitarse los zapatos. En el caso cuando se dispone para ir al baño se debe colocar unas especiales al entrar y quitarse las al salir del mismo. Esto se debe a que existe una separación entre lo puro y lo impuro. Estar con el mismo calzado para salir del sanitario es uno de los actos más impuros y sucios que existe en la cultura japonesa.

Brindar antes de kanpai


Es una costumbre cotidiana tomar con una bebida tradicional que se llama Kanpai antes de beber cualquier otro tipo de líquidos. Al no hacer este ritual se considera un acto egoísta e indisciplinado.

 Ante todo la reverencia


En otro tipo de culturas saludar con un apretón de manos es la manera más formal de saludar diplomáticamente a una persona. Pero en Japón este saludo no es bien visto el contacto físico. Siempre se debe presentarse con una inclinación del cuerpo hacia adelante lo que se conoce como “reverencia”, sino lo hace se puede interpretar como grosero.  Si ocurre que lleguen a saludarlo con un apretón de mano insista en su saludo tradicional ya que esto no ofenderá, más si será un acto de respeto.


Via; cocinayvino

Imprimir una imagen 3D perfecta en tu café latte en segundos

El fabricante de Ripple permite a las marcas, incluyendo aerolínea Lufthansa, servir mensajes altamente personalizados a sus clientes con cada sorbo.  Una nueva pieza de tecnología permite que cualquier barista imprima en 3D obras de arte sobre el café latte.

El fabricante de la de la máquina combina la mecánica de una impresora 3D con tecnología de inyección de tinta para una experiencia de arte de bricolaje. El propietario puede imprimir contenido en tazas individuales utilizando extracto de café natural, llamado Ripple, que se entrega a través de capsulas en miniatura.

El usuario se conecta a través de Wi-Fi a una biblioteca de diseños, desde el texto a los símbolos. Una vez que el barista ha seleccionado un diseño o mensaje, Ripple imprime una imagen en espuma líquida en menos de diez segundos. La aplicación permite a los propietarios o consumidores, subir sus propios diseños o imágenes directamente en la biblioteca.

La innovación es un producto SteamCC, un estudio de diseño y puesta en marcha de tecnología israelí, creado no sólo para el bebedor de café apasionado, sino, para empresas y marcas. Plantea nuevas oportunidades para los anunciantes o especialistas de café para entregar contenido o recompensar a sus clientes de una manera completamente nueva.
La aerolínea Lufthansa dará a los pasajeros de primera clase y business lounge, sus cafés con el logotipo de la compañía impreso en la parte superior. Esta instancia es sólo el primero de los casos más creativos de la marca por venir: restaurantes pueden utilizar el Ripple para sorprender a los clientes con descuentos o un regalo gratis con su compra. Cafeterías artesanales pueden compartir noticias exclusivas sobre sus proveedores de café o una bebida especial ofrecida directamente en la espuma.

Con un precio de venta de $ 999, con un plan de servicio anual de $ 75, el Ripple es sin duda un lujo para el bebedor de café promedio. Por otra parte, la tecnología es una buena inversión para las grandes empresas o tiendas de café que quieren una estrategia de marketing fácil, que promete una participación social con cada taza.



Via:psfk

sábado, 4 de julio de 2015

Envoltorios de alimentos comestibles y sostenibles para el medio ambiente

 El doble carácter que tiene la alimentación, pues es necesidad y elemento cultural, hace que sea uno de los campos donde vemos más propuestas creativas. Cada vez más nos encontramos con propuestas que combinan el diseño y la tecnología con los diferentes sabores, y últimamente además hay una tendencia por lanzar ideas que, a parte de apetitosas, respeten el medio ambiente. Es lo que ocurre con WikiCell, un proyecto de envoltorios de alimentos comestibles y sostenibles.
El investigador David Edwards junto con su equipo de la Univesidad de Harvard (Estados Unidos), es quien ha concebido y desarrollado esta propuesta, gracias a la colaboración del diseñador francés François Azambourg. Juntos han conseguido materializar una idea sobre la que ha estado trabajado Edwards en los últimos años, crear envoltorios de comida que sigan los propios métodos de la naturaleza.
Hemos podido ver en otras ocasiones distintos ejemplos de envoltorios o vajillas comestibles, pero WikCells va un paso más allá. Se trata de ofrecer productos totalmente comestibles, ya que cada modelo de WikiCell actúa como una célula orgánica, envolviendo el alimento del mismo modo que la piel de un higo guarda y protege el fruto de su interior. Funciona como una cáscara, es biodegradable y totalmente comestible.
La sustancia desarrollada por los investigadores es una combinación de ingredientes naturales triturados, como frutos secos o semillas, con componentes saludables tales como calcio o diferentes polisacáridos. Juntos crean un material gelatinoso que es capaz de almacenar cualquier producto, desde alimentos cremosos como el yogur o incluso líquidos, por ejemplo cócteles y zumos.
Los responsables están muy satisfechos con los resultados, y ya están dándolo a conocer entre el público general para tantear cómo recibirán los consumidores este producto que parece sacado de una película de ciencia ficción. La idea es que pronto se comercialice en tiendas de todo el mundo, o incluso se ofrezca en restaurantes y cafeterías. WikiCell pretende así distribuir alimentos en óptimas condiciones de conservación sin necesidad de generar ningún tipo de residuo material. Veremos si lo consiguen.


Via: fastcodesign

Como almacenar o guardar el pan

Como almacenar o guardar el pan correctamente para evitar que tenga un envejecimiento prematuro es una de las cuestiones que más nos planteamos los que llevamos la cocina de nuestras casas.
Es un fastidio llegar por la noche, y ver que el pan que compraste por la mañana está reblandecido o incluso seco por algunas zonas. A través de unos breves consejos espero que podamos disfrutar del pan durante más tiempo.
¿Pero cómo se envejece el pan? El envejecimiento se produce en los días posteriores al horneado del pan y parece derivarse de la perdida de humedad. Y consiste en que el interior del pan se pone seco, duro y se desmigaja fácilmente. Esto es lo que se supone. Pero hoy en día se sabe que el pan envejece incluso estando guardado al vacío, es decir sin perdidas de humedad.
Para no aburrir en explicaciones científicas, digamos que el responsable del envejecimiento del pan es realmente el almidón. Hay un proceso natural del almidón según el cual las moléculas pierden el agua de su interior y se degradan tanto que vuelven al pan duro, seco, etc.
Para invertir el proceso de envejecimiento, siempre que la mayor parte de ese agua que se escapó del almidón siga en el pan, lo mejor que podemos hacer es someter el pan a un proceso de recalentamiento.
Pero cuidado, por encima de 60º C, que es la temperatura donde se reconstruye el almidón del trigo.
Lo mejor para almacenar el pan es evitar el frío del refrigerador. En un experimento de pan almacenado a 7º C tardó solo un día en envejecer lo mismo que otro pan almacenado seis días a 30º C.
Para almacenar un pan un día o dos, lo mejor es almacenarlo a temperatura ambiente en una panera o bolsa de papel, reduciendo así la perdida de humedad y la corteza se conservará algo crujiente.
Si necesitamos conservar el pan durante más tiempo, hay que envolverlo bien en plástico o papel de aluminio y congelarlo. Luego lo regeneramos a unos 70º C en el horno.
Si el pan lo queremos destinar a tostarlo o como ingrediente en elaboraciones (por ejemplo pudding), podemos guardarlo en la nevera sin mayor problemas.
No guardar el pan en bolsas de plástico, ya que crecen exponencialmente los mohos potencialmente tóxicos.



Fuente: directoalpaladar

Los quesos españoles

La riqueza de los quesos españoles está claramente demostrada por las trece marcas de queso que gozan de denominación de origen, que preservan los procesos artesanales de elaboración y la calidad del producto, y que dan cuenta de las distintas regiones queseras del país: Norte o Verde, Mediterránea-levantina, Interior mesetaria e Insular.
Esas regiones ofrecen los quesos más variados: desde los frescos a los madurados; desde los de coagulación enzimática hasta los de coagulación láctica o de ambas; desde los de pasta prensada o semicocida a los fermentados o enmohecidos; desde los de leche de vaca, oveja o cabra, hasta los mixtos; desde los de mayor o menor contenido de grasa hasta los de corteza dura, blanda o sin ella.

Son trece grandes marcas de queso, entre las que sobresalen el Roncal, el primer queso español en obtener la denominación de origen, en 1981, aunque su comercialización sólo alcanza el 4 % del total, y mis quesos preferidos: el Tetilla gallego, con leche  de vaca; el Majorero, de la isla de Fuerteventera, Canarias, de cabra; el Mahón, de la isla de Menorca, en el archipiélago balear, de vaca; el Cabrales, de Asturias, un queso azul elaborado con la mezcla de leche de vaca, oveja y cabra, y el, para mí inolvidable, queso Manchego, elaborado con leche de oveja manchega en la región de la Mancha, hecho desde la Antigüedad y valorado por los antiguos romanos, los musulmanes (que llamaron “manya”, sin agua, a la región, dando nombre a la región manchega), y por toda la gente, entre la cual yo, con humildad,  me cuento.      

Todos esos quesos están amparados por la tradición, pero hay, muchos más, que sobresalen por su calidad, como el gallego San Simón, de vaca, o el cebreiro, también gallego y de vaca, o el picante Valdeón, de León, elaborado con leche de vaca o con una mezcla de vaca y cabra, de acuerdo con la estación.

Son, en fin, grandes quesos españoles que respiran tradición y calidad, y hacen florecer el paladar en cada bocado.




Fuente: cocinayvino

El caviar más caro del mundo

De las tres variedades de esturión, el caviar más caro del mundo proviene del beluga y es conocido como Almas Caviar. Sus huevas son doradas, casi platinadas, de hecho, mientras más claro sea el caviar más caro será. Uno de cada 6.000 esturiones lleva huevas albinas, por esto, son los más buscados.
El caviar en cuestión —que puede vivir más de 100 años— proviene de Irán, del Mar Caspio, y es distribuido por la exclusiva tienda Caviar House & Prunier en Londres. Es envasado en una lata de oro 24 quilates y cuesta $ 25.000 por kilo. Su sabor asemeja a la nuez y tiene fuerte regusto.
El reconocido crítico gastronómico, Jay Rayner, dijo: “Almas Caviar es el Rey de todos los caviares y es en una liga propia”. A pesar de que Rusia e Irán dominan la producción de caviar en el mundo, este producto también viene de Latinoamérica, pues Uruguay también maneja el comercio de las huevas del esturión.


Fuente: cocinayvino