domingo, 25 de octubre de 2015

Los 10 fallos del vino (Imperdible)

¿Cómo identificamos visualmente los defectos del vino? ¿A que huelen los vinos que se han perdido? ¿Y su sabor?
Como podemos observar en el cuadro inferior, cada defecto tiene un origen diferente, y como todo en la vida, algunos se pueden minimizar o recuperar, otros lamentablemente estropearán el vino.

1.- Oxidación


La oxigenación produce un defecto por contacto excesivo del vino con el aire, la oxidación, que provoca una alteración perjudicial del sabor, un aspecto poco brillante y en algunos casos colores tirando a marrón, así como un aroma plano y débil y en los peores casos rancios o ajerezados. Un vino oxigenado será casi irrecuperable.

2.- Reducción


Por otro lado la reducción, reacción opuesta a la oxidación por falta de oxígeno, que realiza el vino en botella, y que suele ser beneficiosa para éste, también puede generar, sin embargo, olores desagradables con recuerdos a fármacos, quemado, huevo podrido... Estos malos olores se llaman tufos de reducción y se dan con más frecuencia en vinos viejos con muchos años en botella, aunque también pueden darse en vinos jóvenes que han sido trasegados demasiado tarde o embotellados prematuramente sin haber aireado. Es posible mejorar algo el estado de estos vinos decantándolos o aireándolos.

3.- Sulfuroso


Debido al uso de azufre en la elaboración, el vino puede conservar sabores de anhídrido sulfuroso (olor acre, similar al de una cerilla al encenderse) o del ácido sulfhídrico (olor a huevo podrido, caucho o ajo), que posiblemente se mejoren mucho aireando el vino.

4.- Defectos del corcho


El corcho no huele, así que cuando se dice ‘olor a corcho’ se quiere decir simplemente que huele mal, concretamente a moho. Ocurre cuando en las fisuras del corcho se alojan hongos o bacterias. Estas bacterias forman el moho, el cual produce un olor desagradable que se transmite al vino. Es un problema grave pues es casi imposible quitar el olor, ya que al airear el vino se potenciará. Irónicamente es un defecto que no depende de la calidad del corcho, sino de la elaboración del vino, ya que suele producirse en los vinos poco alcohólicos.

5.- Vino picado o avinagrado


Cuando el vino huele a vinagre, por exceso de ácido acético, probablemente sea debido a demasiada sequedad en la bodega que comprime el tapón permitiendo la entrada de oxigeno, o a un mal proceso de maduración. Es el error más habitual en la elaboración del vino y produce lo que de denomina como vino ‘picado’, aunque hoy en día muchos consumidores emplean este término para cualquier tipo de defecto en el vino.

6.- Cristales


Un defecto visual del vino, sobre todo en los blancos, que llama mucho la atención en los consumidores, son los ‘Cristales en el fondo de la botella’. Se trata simplemente de una cristalización de los bí-tartratos, un componente natural del vino que se suele eliminar al elaborarlo mediante tratamientos en frío; pero que en vinos de gran calidad no se suelen realizar para evitar que pierdan cualidades, así que es precisamente en éstos vinos de alta calidad donde es más fácil que se formen cristales; de hecho se trata de un problema sólo visual, pues no afectan a las cualidades del vino en absoluto; basta con eliminarlos decantando el vino.

7.- Posos


Por su parte, un defecto visual que puede darse en los tintos de manera más habitual es la ‘Materia colorante depositada en el fondo’ o ‘ posos’. Se trata de una característica normal y natural del vino, cuyas materias colorantes tienden a decantarse con el tiempo formando sedimentos y abriendo el color del vino. Al igual que en los cristales, es un defecto simplemente visual pero que prueba lo natural del proceso de elaboración de ese vino, ya que indica que no se han realizado filtrados, tratamientos en frío ni técnicas por el estilo. En todo caso, como condiciona ligeramente la textura del vino y su sabor (los posos son algo amargos) conviene no verterlos en la copa. por lo que o bien se dejará reposar la botella en vertical unas horas antes de beberla o, se decantará el vino.

8.- Burbujas


Las ‘burbujas de segunda fermentación’ puede ser un defecto positivo en el vino, especialmente en los blancos o rosados, pero también señal de una segunda fermentación no deseada, especialmente en los tintos que dan una amargura o avinagramiento al vino.

9.- Madera


En vino afectado negativamente por la madera adquirirá un color pardo y sin brillo, su olor será muy débil y plano y tendrá un excesivo sabor a madera y en algunos casos sabor agridulce.

10.- Agentes químicos


Por último existen una serie de defectos por alteraciones o quiebras de origen químico o enfermedades de origen microbiano o simplemente un ‘vino enfermo’. Hay numerosos agentes químicos o bacterianos que pueden dañar las cualidades del vino, haciéndolo incluso no apto para el consumo (si bien hay otros que son beneficiosos. como los causantes de la fermentación maloláctica).

Afortunadamente los métodos de elaboración han avanzado mucho y la tecnología ha ayudado a evitar gran parte de estos errores, aunque a pesar de todo, sigan existiendo.





Fuente: vinetur

Revelan el mayor secreto: ¿cómo beber mucha cerveza sin embriagarse?

Un periodista de la revista Esquire reveló en un artículo cómo alguien puede beber toda la noche sin llegar a emborracharse. El reportero recibió el secreto del legendario Kim Koch, famoso fundador y co-presidente de Boston Beer Company, una mítica fábrica de cerveza.
Aaron Goldfarb, el periodista de Esquire, tuvo la oportunidad de entrevistar a Koch, quien intencionalmente lo invitó a tomar varias cervezas. Cuando el reportero ya sufría los primeros síntomas por la bebida, el fabricante le dijo que le daría el secreto.
Koch le reveló a Goldfarb que el secreto es la levadura seca y que basta con mezclarla con un poco de yogurt para obtener un mejor sabor e ingerir una cucharada pequeña antes de cada cerveza para evitar las borracheras.
“Una cucharadita con levadura justo antes de empezar a beber”, afirmó el maestro Koch, quien aprendió esto gracias a su amigo, el doctor Joseph Owades, un genio con doctorado en bioquímica en el Brooklyn Polytechnic Institute, y experto en procesos de fermentación.
El secreto consiste en que al tomar la levadura, el AHD descompone el alcohol ingerido antes de que este ingrese al torrente sanguíneo y de esta forma impide que llegue al cerebro, contrarrestando sus efectos.



Fuente: soy502

sábado, 24 de octubre de 2015

La hipocresía de cobrar las bolsas de la compra

La hipocresía de cobrar las bolsas de la compra finalmente se ha extendido a casi todos los supermercados e hipermercados, enarbolando en todo momento la bandera del ecologismo y la reducción de residuos, que queda genial de cara a la galería, cuando en realidad los motivos no son esos.

Hablo de hipocresía porque aunque es totalmente cierto que al cobrar las bolsas se reduce su consumo y, por ende, los residuos que provocan, no es menos cierto que de todas las medidas de ahorro de plástico que se podían tomar es la que menos impacto real tiene en el medio ambiente y, curiosamente, la única que tiene una repercusión económica directa sobre el consumidor y no sobre el establecimiento.
Antes de entrar en materia, también quiero aclarar que esta nueva política entra dentro del Plan Nacional Integrado de Residuos, y que mi queja no va en contra de esa medida, sino más bien a que sea algo totalmente anecdótico dado la ingente cantidad de plástico que se gasta innecesariamente en embalajes de todo tipo y porque, de todo el plástico que me llevo del supermercado, la bolsa de la compra era lo único que reutilizaba (como bolsa de basura).
La cuestión importante es que si los supermercados e hipermercados verdaderamente tienen tanta conciencia ecológica como nos quieren hacer creer, carece de toda lógica que yo, en mi nueva y flamante bolsa de rafia o mi maravilloso carrito de la compra, en vez de productos a granel envueltos en finas bolsas o en papel, meta carne y verdura envasada en bandejas de porexpan, que tiene pinta de ser de lo más biodegradable.
Eso por no hablar del embalaje excesivo de muchos otros productos, como los “packs ahorro” envueltos en más plástico aún, por poner un ejemplo flagrante, o que hayan desaparecido los envases retornables de la faz de la tierra, con lo que eso fomentaba no el reciclaje, sino la reutilización, que es mucho mejor.
Pero por lo visto eso no interesa, porque prefieren que compre seis hamburguesas en su bandeja a que compre las cuatro que necesito, o un kilo de limones cuando solo quiero dos. Básicamente porque es mejor que el cliente pague más de lo que necesita y luego lo tenga que tirar, aunque eso conlleve endosar una bandeja que mil años después aún sigue sin descomponerse.
Obviamente, los consumidores también tenemos parte de la culpa, al preferir pasar como una exhalación por el supermercado cogiendo bandejas a hacer cola en el mostrador de la carnicería o la verdulería. Pero eso no le resta ni un ápice de hipocresía a llenarse la boca hablando de la maravillosa reducción de residuos que supone cobrar las bolsas de la compra (si la gente no las paga, claro), cuando hay mucho más que reducir en el interior del supermercado.
Si a todo eso le sumamos el hecho de que mucha gente reutilizaba esas bolsas como bolsas de basura, con las que luego llevar al contenedor la desproporcionada cantidad de plástico que venía junto con tu comida, pues podéis entender que me parezca una tomadura de pelo pretender cobrar las bolsas de la compra bajo el paraguas del ecologismo sin tomar ninguna otra medida (igual de drástica) en consonancia.




Fuente: directoalpaladar

Sabores de helados que no te creerías y por desgracia existen

Creo no hay duda de que el verano y los helados hacen una pareja perfecta. Los productores, marcas y artesanos lo saben, y por eso cada año encaran la temporada con novedades para atraer al cliente. Últimamente parece que todo vale pero hay algunas propuestas más que cuestionables, como estos sabores de helados que no te creerías y por desgracia existen.

Lejos queda esa época en la que los sabores de helado se podían contar con los dedos de una mano. Se dice que en la variedad está el gusto, pero algunas heladerías se pasan de la raya ofreciendo una lista interminable de opciones. Así hemos llegado a sabores de helados muy diferentes, unos originales y curiosos, otros atrevidos y revolucionarios, y algunos totalmente innecesarios.

Helado de jamón ibérico


Tengo un amigo que es un auténtico apasionado del jamón ibérico, pero rechaza cualquier plato o producto que lo incorpore como ingrediente - salvo un buen bocadillo -. Opina que una delicia gastronómica como el buen ibérico se disfruta mucho más por sí mismo. Obviamente, el helado de jamón ibérico le parece una aberración.
No dudo en que puede ser todo un hallazgo gastronómico, y probablemente tenga más aplicaciones en la alta cocina, pero a mí tampoco me convence mucho la idea de convertir un producto como el jamón en un helado cremoso. El contraste salado con la base láctea puede ser interesante pero, ¿merece la pena “malgastarlo” así?

Helado de caviar


El francés Philippe Faur es todo un maestro de los helados de alta calidad, pero quizá se ha ganado fama mundial más por sus productos innovadores. Y es que tras los helados de trufa, foie o roquefort, su última gran creación ha sido el sorbete de caviar, aunque para mí es más bien un helado ya que incorpora nata en sus ingredientes.
Se prepara con un 60% de caviar de esturión, siendo por tanto un producto de lujo al alcance de pocos. No puedo opinar sobre si el caviar es realmente un manjar exquisito, pero de lo que sí tengo dudas es que merezca la pena procesarlo para convertirlo en un helado, por muchos usos que pueda tener en la alta gastronomía.

Helado de ajo


El ajo, un producto que a veces pasa muy desapercibido pero que tan fundamental es en muchas recetas, ¿puede ser por sí mismo un sabor de helado? Hoy en día ya no sorprende, pero quizá llamaba más la atención cuando comenzaron a celebrarse festivales en su honor, como el Garlic Festival de Gilroy.
Yo personalmente busco refrescarme el paladar y el estómago cuando tomo un helado, así que no me convence el regusto final que tiene que dejar uno de ajo. Al parecer los hay muy sutiles, pero el "auténtico" helado de ajo tiene un sabor muy fuerte. Combinar ajo con nata o leche no me parece una gran idea, digestivamente hablando. Quizá con ajo negro cambiaría.

Helado de cerveza


Los más cerveceros podrán dejar una opinión más experta en este tema, pero yo he probado algún helado de cerveza y la verdad, no veo mucho el sentido. Una buena cerveza se disfruta plenamente en su estado líquido natural, con su espuma, su gas y su temperatura adecuada.
Puede que no me convenza por el mismo motivo que no me gustan las cosas con sabor a “cola”. El sabor puro de la cerveza, que además se pierde mucho al procesarla, tiene poco interés convertido en un helado. No está malo, pero podría ganar más si la cerveza fuera un ingrediente más reforzando otros sabores, y no convertida en el helado en sí mismo.

Helado de puré de patatas, guisantes, salchichas y salsa


Efectivamente, no suena muy apetitoso. Esta comida completa en formato helado fue una estrategia comercial de la compañía británica Aunt Bessie’s, que pensó en dar una vuelta de tuerca a uno de los platos combinados más típicos en las islas.
El clima británico no es muy propicio a disfrutar de helados todo el año, así que pensaron en proporcionar a la gente “el placer de comer en un cono” sirviendo su combo de puré, guisantes, salchichas y salsa como si se tratara de un helado. Me temo que el aspecto no invita a degustarlo.

Helados de pescado


Intento imaginar los contrastes de sabor dulce y salado, o los juegos que podrían dar ciertos ingredientes bien combinados en un helado, pero los sabores de pescados y mariscos no se me antojan muy apetecibles para comer en un cucurucho o tarrina.
Existen variedades por todo el mundo, empezando por Asia y sobre todo en el mercado japonés, y también se ha hecho popular el de salmón y en España los de boquerones en vinagre, chipirones en su tinta o incluso bacalao al pil pil. A priori me parecen versiones algo más elaboradas de purés de pescado, definitivamente no para disfrutar en un cucurucho o como postre.

Helado de empanada gallega


¿Cómo convertir un plato tan característico como la empanada en un helado? Mejor habría que preguntarse, ¿por qué? La buena empanada gallega es un auténtico manjar de nuestra gastronomía, con su pareja perfecta de masa y relleno, y no veo la necesidad de triturarlo todo y mezclarlo con ingredientes lácteos.
Estoy segura de que sus artífices han conseguido reproducir fielmente el sabor de la empanada, pero en mi humilde opinión perder esa combinación de la rica masa con los jugosos ingredientes del relleno es perder la esencia de la empanada. Ni siquiera se me ocurren aplicaciones para platos de alta cocina.

Helado de chicle y helado pitufo


Los colores chillones y totalmente artificiales de estos sabores ya deberían hacernos dudar de su calidad nutricional. En primer lugar, ¿a qué sabe un chicle? Depende de su variedad, pero realmente hay un sabor a chicle mundialmente establecido, producto de mezclas de diversos aromas.
El chicle por sí mismo no es un ingrediente, y el pitufo mucho menos. Por algún motivo se han extendido los dulces y golosinas de colores como ese azul imposible o el rosa, cargadísimos de azúcar, llegando también a los helados. Son bombas azucaradas de las que mejor alejarse.

Helado de pizza


Los productos que se anuncian como “con sabor a pizza” me dan mala espina, pero en este caso el helado de pizza es literal. A la clásica base de nata se añade pasta de tomate, albahaca, ajo, concentrado de tomate y orégano, consiguiendo así un helado cremoso de sabores… ¿italianos?
La invención es obra de Little Baby's Ice Cream en Philadelphia, donde acostumbran a crear sabores peculiares cada temporada, como el helado de palomitas o el de curry de calabaza. Por mucho que me encante la pizza, me viene a la mente el recuerdo de una película en la que preparaban batido de pizza triturando varias porciones con leche. No me resulta muy apetitoso.

Helado de chorizo y caramelo


Es bien conocida la pasión que tienen fuera de nuestro país por el chorizo, especialmente los anglosajones. Les encanta poner chorizo a casi todo, ni siquiera la paella se salva. Al igual que hacen con el bacon, también parece causar furor el chorizo en dulces y postres.
La heladería OddFellows Ice Cream Co de Nueva York tiene entre sus sabores más populares el, digamos original, helado de chorizo con remolino de caramelo. Sé que el contraste dulce-salado puede dar grandes resultados, pero no sé si este es el caso. Claro que habría que saber primero qué tipo de chorizo emplean allí para preparar esta variedad.

Helado de espaguetis


Seguramente muchos habréis visto el clásico helado falso de espaguetis en la carta de muchas heladerías - es algo un poco viejuno, como el Pinocho -. La gracia de este producto es que el helado, de sabor tradicional como chocolate blanco o vainilla con salsa de fresa, imita la forma y colores de los espaguetis.
También hay heladerías que ofrecen el producto literal: unos espaguetis con su salsa y queso en forma de helado. Por lo que he podido leer, hay versiones cremosas pero también con tropezones, es decir, con la pasta mezclada en la crema del helado. Soy partidaria de los helados con trocitos de ingredientes que potencian los sabores, pero una cosa son pedazos de chocolate o galleta y otra espaguetis enteros.

Bonus: Helados clásicos de penosa calidad


Elaborar un buen helado de calidad requiere dominar ciertas técnicas, pero se pueden conseguir también versiones más humildes con grandes resultados. Por eso me indigna tanto encontrarme con helados profesionales de calidad ínfima.
Helados de frutas de colores sospechosamente radioactivos, texturas llenas de hielo, variedades que sólo saben a azúcar, aromas extraños en sabores aparentemente simples, o, el helado más maltratado de todos: la vainilla. Si un helado de vainilla es de color amarillo fosforito y no contiene los puntitos que demuestran la presencia de la vaina natural, empezad a sospechar.
A priori es positivo que el mundo de la gastronomía no deje de investigar e innovar buscando propuestas diferentes en la cocina, pero a veces hay que saber poner ciertos límites. Por muy rico que esté un plato puede que no sea tan buena idea convertirlo en un helado.
Algunos de estos sabores pueden tener usos interesantes en la alta cocina como parte de un menú más elaborado, pero no para degustarlos por la calle en un cucurucho. Hay algunos sabores de helados que simplemente no deberían existir.




¿Qué es la cocina al vacío o Sous Vide?

Se realiza con el producto crudo, porcionado y condimentado, envasado al vacío y cocinado en un baño maría electroestático, todo esto bajo estrictas normas de seguridad e higiene, seguido de un rapidísimo enfriamiento en un abatidor de temperatura.
Con este sistema, la concentración de sabores es óptima, dando como resultado un producto de muy alta calidad y la ventaja más importante es que una vez cocinado y enfriado el producto se conservar hasta 21 días en el refrigerador listo para su uso. Para esto solo es necesario restaurar la temperatura adecuada de servicio, emplatarlos, decorar y servir.
Adicionalmente se destaca los significativos ahorros producidos por la menor merma durante la cocción.

¿Qué ventajas aporta la cocina al vacío?


1. Fundamentalmente tenemos un producto de primerísima calidad

Dado que es un sistema de cocción por concentración los productos resultantes son de inmejorable calidad organoléptica ya que conservan todas las sustancias volátiles e hidrosolubles dentro del alimento, sobre todos los componentes aromáticos. Y al ser cocinados en su temperatura justa conservamos las mejores texturas de cada uno.

2. Conservación del producto

Los productos se pueden mantener a 3º hasta 21 días o a –18° grados hasta 1 año listos para el servicio.

3. Gran practicidad

Solo hay que calentar el producto dentro de su bolsa y servirlo, evitando así ensuciar cacerolas, planchas, etc. Los métodos pueden ser:

 Inmersión en agua caliente

 Baño maría electrónico

 Horno de microondas

 Métodos tradicionales (sartén, parrilla, freidora, etc.)

4. Seguridad alimentaria

La producción se hace bajo estrictas normas de seguridad e higiene y el envasado al vacío y su posterior pasteurización, garantizan la inocuidad de los alimentos.

5. Producto 100% natural

Dadas las características del producto no es necesario la adición de conservantes convirtiéndolo en un producto naturalmente sano y natural.

6. ¿Cuáles son los mercados consumidores?


 Individuos en supermercados o locales gourmet

 Empresas de catering

 Comedores industriales, hospitalarios, escolares, etc.

 Delivery en oficinas

 Campamentos remotos (petróleo, gas, mineros)

 Turismo. Cabañas, hoteles, embarcaciones, etc.

 Fábrica de pastas artesanales y comidas light.

 Fábricas de comida en general.

7. Que productos se pueden cocinar


 Carnes de todo tipo, incluso las más duras ya que con una cocción adecuada se pueden ablandar perfectamente.

 Pescados, mariscos.

 Verduras y frutas.

 Cereales y legumbres.

8. Otros beneficios


 Pasteurización de productos cocinados en forma tradicional alargando la vida útil del mismo.

 Mínimo desperdicio

 Reducción de mermas.

 Mejora la oportunidad y calidad de compra.

 Mayor velocidad y simplicidad de servicio.

 Mejores platos y mejores presentaciones.

 Stock real.

 Costo exacto del plato.

 Reducción de lavado de utensilios con el consecuente ahorro.

 Reducción de personal a la hora del servicio y la producción.

 Estandarización del producto tanto en cantidad como en
calidad.

9. Conclusión

Este sistema utilizado solo o en combinación con otras técnicas tradicionales de cocina nos brinda una amplia gama de productos de muy alta calidad, para su consumo inmediato o diferido, siendo una de las tecnologías más avanzadas de la actualidad.




Fuente: caminogastronomico

¿Cómo se cata un café?

El método de cata de café más extendido es el conocido como "cata a la brasileña" en el que los catadores valoran no un café terminado, listo para tomar, sino una ligera infusión que permite percibir la mayoría de las características del producto.
Los cafés a catar deben ser presentados en todas sus formas: en una bandejita el grano verde, en otra el grano tostado y finalmente la infusión, de la que hay que disponer al menos de dos tazas de cada variedad por persona.

Como primer paso los catadores deben examinar y oler los granos de café, los granos lisos tienden a ser de menor calidad, mientras que los granos arrugados poseen mayor calidad y generalmente son clasificados como café gourmet.

Luego se muelen los granos en un molino que permite descubrir la frescura del café y anticipar algunas de las cualidades o defectos que se identificarán en la infusión

La taza de café se debe realizar con agua purificada, debido a que el agua potable posee minerales que interfieren en el sabor final de la bebida. Se echan 8 gramos de café tostado molido a los que se añaden 150 centilitros de agua a punto de hervir. El café inicialmente flota, formando como una costra que paulatinamente se hundirá. A los tres minutos, se remueve con la cucharilla, se separa el poco café que aún flote y se empieza la fase principal de la cata.

Con una cuchara se toman muestras de café que se ingieren con un potente sorbo para pasar la bebida por el paladar de la boca. El proceso se repite varias veces para detectar características la dulzura, acidez, cuerpo o resabio del café. Para valorar el aroma se moja la cucharilla y se coloca horizontalmente sobre la taza, con la parte convexa hacia arriba. Al acercar la nariz, se captan intensamente los vapores de la infusión.




Via: espana.gastronomia

Un helado resistente al calor

Un grupo de investigadores de las universidades de Edimburgo y Dundee han descubierto una proteína natural que se puede utilizar para crear un helado más resistente al calor.
La proteína se une al aire, la grasa y el agua en los helados, creando una consistencia suave que permanece congelada por más tiempo y que podría evitar que un sabroso cono de helado se derrita en nuestra manos sin que nos demos cuenta.

Los científicos escoceses añaden que la citada proteína no afectaría al sabor e que incluso tendría beneficios para la salud  ya que permitiría que los helados se fabricasen con niveles más bajos de grasas saturadas, lo que significa menos calorías. "Mediante el uso de esta proteína estamos reemplazando algunas de las moléculas de grasa que se utilizan actualmente para estabilizar estas mezclas de aceite y agua", dijo a la BBC el profesor Cait MacPhee de la Universidad de Edimburgo, quien dirigió el proyecto.

El nuevo ingrediente despierta también otras expectativas. Se necesitaría menos energía para conservar el helado lo que, entre otras cosas, reduciría los costes de los camiones frigoríficos para la distribución.

Para verlo, tendremos que esperar entre tres y cinco años cuando se espera que puedan aplicarse los resultados de la investigación.




Via: espana.gastronomia

viernes, 23 de octubre de 2015

"Chipa tití", la ingeniosa campaña paraguaya contra el cáncer de mama (Paraguay)

Una asociación de mujeres del vecino país vende enla calle el tradicional pan de mandioca y queso con forma de senos para concientizar sobre la enfermedad. ¿Lo comerías?
La Asociación de Mujeres de Apoyo Contra el Cáncer de Mama protagoniza una original campaña en Paraguay, con la que a partir del chipa hecho con forma de senos busca fomentar la detección precoz del cáncer de mama. En Paraguay esta enfermedad acaba con la vida de seis mujeres por semana.
En las calles de Asunción comenzaron a vender una nueva variante de chipa, que mantiene la receta a base de masa y queso, a la cual bautizaron con el nombre "tití" (seno en guaraní) y fomenta la autoexploración de la zona mamaria en las mujeres paraguayas.
A partir de la compra de la "Chipa tití", proporcionan un folleto en el cual se explica detalladamente el método de autoexamen de los senos para prevenir la enfermedad.

La elección estuvo motivada por las relaciones que encontraron entre la elaboración de la masa de chipa, que se realiza de forma manual, y la autoexploración del pecho.

"El proceso del amasado de la chipa es bastante similar a la palpación que se tiene que hacer, a partir de ahí desarrollamos la idea", indicó Hugo Ruiz, uno de los creativos de la campaña.
"Todas al contarnos nuestras experiencias vimos que había una enorme falta de información, nadie sabía que tenía tocarse y hacerse los estudios, no queremos que siga pasando lo que nos pasó a nosotras", aseguró Luz Gibbons, de AMACMA.

Fue así que en 2010 decidieron hacer campañas públicas y enseñar a las mujeres un método de palpación para la detección temprana del cáncer.
"Así como es una tradición comer chipa, que sea también una tradición el palparse y conocer los senos para detectar a tiempo la enfermedad", agregó Gibbons.

La campaña coincide con las actividades que se realizan desde el pasado 19 de octubre, el Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama.



Fuente: minutouno

domingo, 18 de octubre de 2015

La pizza más cara del mundo

Luis XIII, la “pizza más cara del mundo” cuesta 8.300 euros y se elabora en Italia.
Eso es el precio que pone Renato Viola, un joven pizzero de Italia, por elaborarte una pizza a domicilio. La pizza más cara del mundo, como así ha sido bautizada por el valor en el mercado de los ingredientes que lleva, podrá ser degustada por todos aquellos que paguen la friolera de 8.300 euros.

Luis XIII, como se llama la pizza en cuestión, lleva entre sus ingredientes tres tipos de caviar y unos exquisitos langostinos del sur de Italia. Según el propio cocinero, Renato Viola, “8.300 euros que cuesta el servicio no es un precio exagerado si se tienen en cuenta los productos de alta calidad y que dos personas acudan a casa para cocinarlas“.
No sabemos si luego también fregarán los platos una vez termine el servicio que comienza enseñando y preparando la pizza ante los comensales para que pueda ser degustada en el momento, a excepción de la masa que se realiza 72 horas antes como pide la tradición italiana.

Además de los diferentes tipos de caviar, uno de esturión del Mar Caspio y Danubio, de esturión iraní y el “Oscietra reale pretigio“, la pizza Luis XIII lleva incorporada langosta roja, langostinos de la zona del Cilentro (sur de Italia) y cigalas. Después es sazonada con sal rosa australiana, “Murray River“, una sal de la que sólo se eligen los mejores granos y que da un sabor especial, según dicen, nosotros ni catarla.

Para acompañar tal festín, Renato Viola “agasaja” a sus clientes con una botella de champán francés, acorde a la pizza, para dos personas.
Mientras que algunos pizzeros utilizan su imaginación, la Asociación de la verdadera pizza napolitana, nacida en 1984, afirma que todas estos experimentos son “un sacrilegio contra siglos de tradición culinaria”, y razón no le falta, como clientes a Renato Viola, que ya tiene unas cuantas pizzas Luis XIII reservadas.



Ver más en: renatoviola

"Breaking Bad" tiene su propia cafetería

Inspirado en Walter White y Jesse Pinkman, un fanático de la serie creó el "primer café-laboratorio del mundo".
¿Entrarías a una cafetería en la que todos sus empleados están vestidos con trajes amarillos o tomarías un capuchino en tazas de laboratorio?
La realidad es que el furor por Breaking Bad continúa vigente y un fanático de la serie decidió crear una cafetería que es una fiel representación del laboratorio de Walter White y Jesse Pinkman: Walter’s Coffee Roastery está en la ciudad de Estambul, Turquía, y se trata del “primer café-laboratorio del mundo”.

Adentrarse en la cafetería de Deniz Kosan, un joven emprendedor turco, es revivir la serie de punta a punta. Todos los elementos que componen la decoración del café remiten a Walter White y su laboratorio de metanfetamina, desde los tachos metálicos hasta el traje amarillo con máscara de gas con el cual Kosan recibe a los clientes.

Adentrarse en Walter’s Coffee Roastery es revivir la serie de punta a punta.

Siguiendo con esta loca idea, los mozos también están vestidos con los trajes amarillos y sirven el café en recipientes de laboratorio o usan Mecheros Bunsen para hervir el agua.
Además de moler el café en tachos como los que usaban en la serie, en Walter’s Coffee Roastery se venden caramelos con forma de cristales azules de metanfetamina e incluso el menú también contiene varias referencias a la serie como panqueques con la cara de Walter White espolvoreada o los cupcakes con decoración de cristales.
Sin embargo, lo que más llama la atención de los clientes que visitan este inusual local es la tabla periódica de elementos químicos sobre una de las paredes; sin dudas, uno de los símbolos más representativos de la serie.
Aunque sabemos que la idea de vivirlo en primera persona sería fantástica, te mostramos algunas imágenes para que puedas adentrarte en este súper laboratorio de café sin la necesidad de viajar.

El restaurante del futuro.

Eatsa abrió sus puertas en Estados Unidos y sorprendió a todos por su propuesta "deshumanizada": no tiene mozos, ni mostrador y se pide por tablet. ¿Llega la era de la no-interacción?
Ideal para los más "gruñones", en Eatsa casi no se ven empleados. Tampoco hay mozos, mostrador ni se puede charlar con el cocinero. Claramente, no es un local de comidas rápidas más.
Recientemente inaugurado en San Francisco, se lo llama el "restaurante del futuro" y revolucionó por su política de "no interacción" a la hora de pedir comida.
Básicamente, quien concurre al lugar pide y personaliza su plato a través de una tablet, se paga con tarjeta de crédito y la comida es depositada en uno de los tantos cubículos numerados del local.


Delante de los cubículos se encuentran unas pantallas transparentes de LCD, que se ponen negras cuando uno de los cocineros deposita la comida, para que el comensal no vea a nadie.
Los clientes piden, pagan y retiran la comida sin interactuar con nadie
 “Yo no lo llamaría restaurante, es más bien un sistema de adquisición de comida”, indicó a The New York Times David Friedberg, fundador de Eatsa.
Friedberg dijo que el objetivo no era abrir un restaurante sin personas sino "abrir un restaurante de comida rápida que aspirara a ser más rápido, más sabroso y menos costoso".

Según afirman desde la empresa, con la implementación de este sistema esperan gastar en torno a un 30 por ciento menos de lo que lo haría con un local de las mismas características servido de manera tradicional.
Este restaurante "deshumanizado" se especializa en comida vegetariana y los comensales pueden elegir entre 8 menúes saldudables por 6,95 dólares.



Fuente: infogourmet

Pop-Up, restaurantes nómadas

El pop-up es un concepto fugaz, itinerante, donde los chefs proponen nuevas experiencias fuera de sus cocinas.

Esta revolución gastronómica empezó en Londres y Nueva York y se fue divulgando por todo el mundo frecuentada en mayor medida por foodies o sibaritas que buscan nuevas emociones entorno a un buen plato. Aunque la corriente está en alza actualmente, ya existía en las casas señoriales de Cuba y Estados Unidos sobre 1979.

Su punto de partida son comidas temáticas en lugares secretos descubiertos mediante las redes sociales pocas horas antes de la gran cena, o limitadas en número de comensales cuando se trata de grandes chefs.

Restaurantes con fecha de caducidad que pueden existir tan solo un día o una semana, o itinerar por varios países, como puede ser el caso de futuro del chef Grant Achatz, poseedor de 3 estrellas Michelin y uno de los propulsores de la cocina moderna estadounidense, que cerrará temporalmente en 2016 su casa central en Chicago para abrir restaurantes pop-up en Madrid y Miami.

Ya lo hicieron chefs de renombres como los hermanos Roca (El Celler Can Roca) con su gira latinoamericana o el malagueño Dani García con el evento denominado “A cuatro manos”. En este momento, un caso destacado es el del chef Heston Blumenthal, que abrirá en Australia mientras su emblemático restaurante The Fat Duck permanece cerrado por obras.

Una nueva fórmula de negocio y de interactuar con otras culturas fuera de sus espacios habituales, ya que su ubicación puede ser un tren abandonado, un estudio de diseño, una casa en el campo, incluso una estación de metro londinense. Ahora toca pensar: ¿Revolución o resurgimiento de tendencias?


Fuente: thegourmetjournal

Un sello de calidad para la comida casera

Muchos somos los comensales que salimos cada día a la calle y comemos en bares o restaurantes. En muchos casos añoramos la comida casera, esa que nos elaboraban nuestras madres o abuelas a fuego lento durante varias horas partiendo de un buen fondo, en ocasiones difícil de encontrarla.
Por ese motivo, Francia ha dado un paso legislando lo que es o lo que no es comida casera para fortalecer a los negocios que elaboran cada día esos tradicionales platos, que se marcarán en las cartas con un símbolo obligatorio y que no cuenta con el apoyo unánime de los cocineros. El proyecto podría crear aproximadamente 25.000 empleos en los más de 135.000 restaurantes del país, según las autoridades francesas.

Platos cocinados totalmente en el local, partiendo de productos en bruto (alimentos crudos), productos tradicionales de cocina, o productos elaborados tales como charcutería, quesos, pan, pasta, levadura, condimentos o frutos secos.

Una iniciativa que no existe en nuestro país cuyo objetivo es eliminar de las grandes cocinas los alimentos preparados con muchos conservantes y con grandes cantidades de sal en busca de una alimentación más sana y saludable, además de valorar el concepto casero más allá de una arma de venta.

En España existe algo similar pero no igual, denominado Kilómetro 0 por el movimiento Slow Food, una corriente nacida en Italia con más de 1.500 productos de todos los países.

Se basa en comprar los alimentos a productores locales, comarcales o territoriales en un radio inferior a 100 kilómetros y de forma sostenible, evitando los transgénicos.


Platos que se diferenciarían del resto buscando la mejor calidad y los productos de temporada.